Un grupo de desocupados liderado por el dirigente Raúl Castells fue reprimido por la policía tras intentar ingresar a la sede de la gobernación provincial, en reclamo de útiles escolares y becas para alumnos sin recursos. Según denunció el titular del Movimiento de Jubilados y Desocupados (MIJD) hubo once heridos, entre ellos un hombre con un corte en la cabeza. El ministro de Trabajo bonaerense, Mariano West, dijo que el episodio fue un “show mediático” y negó que hayan accedido a los reclamos tras mantener una reunión de media hora de duración con una delegación del MIJD.
Los incidentes comenzaron cuando los manifestantes saltaron y corrieron las vallas apostadas frente a la gobernación, para intentar entrar al edificio. Castells señaló que encontraron “todas las dependencias de gobierno valladas y no había ningún funcionario que nos atendiera; estuvimos más de 3 horas esperando que alguien escuchara nuestro reclamo de alimentos, útiles escolares y más planes laborales”.
Cerca del mediodía, los desocupados treparon el doble vallado y corrieron hacia las puertas de rejas del palacio, momento en que la policía reprimió con palos y gases lacrimógenos.
Luego de los incidentes una delegación fue recibida por los funcionarios. Castells anunció que obtuvo la promesa de recibir subsidios para emprendimientos juveniles, unos 400 planes del programa Barrios Bonaerenses y fechas ciertas de pago de otros planes. “Tuvieron que terminar firmando y cediendo a los reclamos de la gente, a la que no se la puede tomar para el churrete”, sostuvo, tras advertir que “nadie va a venir a forrear a los pobres”.
Sin embargo, West relativizó esos anuncios al sostener que “no hubo acuerdo” sino que gran parte de “lo que dicen que es un logro es lo que se viene haciendo todos los meses”. El ministro justificó además lo actuado por la Bonaerense: “No hubo una represión, hubo un ataque y una defensa del palacio provincial”, dijo al ser consultado sobre lo sucedido.