Dom 27.11.2011

EL PAíS  › CAMBIO EN EL CASO FACEBOOK

Serían los padres

Una chica de 14 años que se había hecho cargo del asesinato de una amiga suya, en la localidad bonaerense de Ciudad Evita, partido de La Matanza, fue dejada en libertad por decisión del juez de la causa, y ahora la acusación por el homicidio pesa sobre los padres de la adolescente, que están prófugos. Claudia Molina (16) fue asesinada el martes de la semana pasada durante una pelea cuerpo a cuerpo que siguió a una discusión por Facebook mantenida días atrás con su amiga Aylén (14), al parecer porque ambas estaban enamoradas del mismo chico. Fuentes del caso señalaron que las pruebas indicarían que mientras las dos chicas peleaban en los pasillos de un barrio de monobloques, se sumaron al incidente los padres de la joven de 14 años. “Como mi hermana, digamos, estaba ganando la pelea, la madre de la (otra) chica la apuñaló y cuando cayó al piso la empezaron a patear entre todos”, sostuvo Abel Molina (30), hermano de la víctima, quien involucró también en el trágico ataque al padre de Aylén.

El padre de la chica de 14, según los testigos, portaba un arma y efectuó cuatro disparos para amedrentar a la joven que discutía con su hija, obligándola a salir de su casa. Para lograrlo “la agarró por los pelos a mi hermana”, mientras le gritaba a su hija y a su mujer: “Mátenla, mátenla”, relató Abel Molina. El joven aseguró que de la causa judicial surge que “la que mató a Claudia fue Cintia, la mamá de la (otra) chica”. El hermano de la víctima la trasladó por sus propios medios al policlínico de San Justo, donde llegó muerta por la gravedad de las heridas.

“De lo que yo tengo en la causa, la que mató a Claudia fue Cintia, la mamá de la chica. Yo también le imputo el hecho a ‘Pincho’, el papá. El trató de que la pelea se produzca. Llegó a los tiros al barrio y redujo de tal manera al hermano de Claudia que nadie pudo evitar el hecho”, confirmó ayer uno de los fiscales del caso, José Luis Maroto. Los padres están acusados ahora por el delito de “homicidio agravado por premeditación y cometido por dos o más personas”.

La chica de 14, al principio, había declarado que fue ella la que mató a su amiga. Según esa versión, Aylén subió sola al departamento de la víctima para pedirle que la dejara tranquila con los mensajes que le había estado enviando por Face-book. De ese modo comenzó la pelea entre las dos, pero Claudia apareció con un cuchillo y el enfrentamiento se hizo más duro. Aylén sufrió una herida en un dedo, pero logró arrebatarle el cuchillo a Claudia. A partir de allí hay dos versiones, respecto de si la mató Aylén o su mamá.

El abogado defensor de la chica de 14 años y de sus padres todavía prófugos es Claudio Lifschitz, quien criticó con dureza al juez de Garantías del Joven de La Matanza, Daniel Testi, y al fiscal. Para el defensor “la chica fue tomada como rehén” porque el fiscal del Fuero Penal Juvenil Emilio Spatafora “buscó de esa forma que los padres se entregaran” al ver a su hija detenida. “No se puede tomar una medida contra su libertad porque por su edad es inimputable”, argumentó Lifschitz. Agregó que el fiscal “atentó contra los derechos del niño” que establece la Convención Internacional y le dio un tratamiento “más grave que el que se aplica a un adulto”. Aseguró que a su representada “en ningún momento le comunicaron su derecho a no declarar” y en ese marco, su detención en un instituto de menores “fue un castigo”.

Aunque ahora la investigación parece direccionada hacia los padres, el defensor desechó de todos modos cualquier tipo de acusación contra la chica de 14 años: “Si bien estamos ante un hecho gravísimo, ella (en todo caso) actuó en defensa propia. Por eso pedí que se le conceda la guarda a su abuela, que es una persona instruida y preparada, ya que además de vivir esta situación, la menor tiene a sus padres prófugos”. La adolescente quedó en libertad y fue puesta al cuidado de su abuela.

En cuanto a los padres de la chica, Lifschitz dijo que se entregarán “una vez que estén dadas las garantías”, ya que considera que hasta el momento hubo “irregularidades” en la instrucción de la causa. Los investigadores ratificaron que Claudia Molina fue asesinada de dos puñaladas y que todo indicaría que la autora fue la madre de la otra chica.

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