Mañana a la tardecita la presidenta Cristina Fernández de Kirchner parte rumbo a Caracas. Un encuentro bilateral con su par venezolano, Hugo Chávez, previsto para el jueves, será el primer hito de una agenda hegemonizada por el plenario de la Unasur y el lanzamiento de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe, integrada por los treinta y tres países de la región. La conformación de una Organización de Estados Americanos sin los EE.UU. y Canadá se viene estudiando desde la reunión de Cancún, en febrero del año pasado. El mismo viernes en que empiezan a sesionar las cumbres, la Presidenta se reunirá con la primera magistrada de Brasil, Dilma Rousseff.

La enfermedad de Chávez obligó a postergar las deliberaciones de la nueva comunidad de naciones que, en principio, estaba programada para julio pasado. En ese momento, el presidente venezolano viajó a Cuba, donde comenzó su tratamiento. Cristina Kirchner lo llamó a La Habana para saber cómo estaba. La última comunicación entre ambos mandatarios tuvo lugar el 23 de octubre cuando Chávez llamó a la Presidenta para felicitarla por su reelección.

Chávez celebró que “en Caracas va a nacer un nuevo organismo, la Celac” y comentó que su constitución demandó “años de lucha”, al tiempo que lo consideró “un paso, (porque) seguimos avanzando”. Aseguró además: “Me he estado preparando para el gran momento que me toca vivir, ser anfitrión no de una cumbre, sino de tres cumbres”, en alusión a Celac, Unasur y Petrocaribe.

La Celac reunirá a 33 estados latinoamericanos, sin la presencia de Estados Unidos ni Canadá, y su creación surgió durante un encuentro de jefes de Estados en México, el 23 de febrero de 2010, como unificación de Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe.

En conjunto, estos países reúnen a 550 millones de personas y una superficie territorial de 20 millones de kilómetros cuadrados.

Además de las presidentas argentina y brasileña se comprometieron a participar los presidentes Felipe Calderón (México), Sebastián Piñera (Chile), José Mujica (Uruguay) y Juan Manuel Santos (Colombia). También lo harán Evo Morales (Bolivia), Raúl Castro (Cuba), Alvaro Colon (Guatemala), Porfirio Lobo (Honduras), Daniel Ortega (Nicaragua) y Fernando Lugo (Paraguay), entre otros.

Durante el encuentro de Cancún, los presidentes Chávez, Evo Morales y el ex presidente de Brasil Lula da Silva se pronunciaron a favor de que el nuevo organismo ocupe el lugar de la OEA que mantiene vigente la expulsión de Cuba por su adopción de un régimen comunista.

“Debe ser una unión de repúblicas y de pueblos distintos de la OEA, que ha trabajado siempre bajo la hegemonía de Estados Unidos”, había dicho Chávez al comenzar el encuentro de Cancún. Otros países de la región consideraban, en cambio, que la coexistencia entre ambos organismos es posible. La presentación en sociedad de la Cealc se realizará este viernes y sábado en Caracas y empezará una nueva etapa en la vinculación regional con los Estados Unidos.

Los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) debatirán sobre los mecanismos regionales para afianzar la relación política, económica y comercial intrarregional. La crisis financiera internacional y los mecanismos para levantar un escudo protector que permita consolidar el crecimiento en gran parte de los países del sur del continente aparece como uno de los temas centrales. El apoyo a la defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas es otro de los tópicos recurrentes del reclamo de los mandatarios.

Desde la asunción de Néstor Kirchner, la Argentina mantiene una sólida relación bilateral con Venezuela. En marzo, Chávez estuvo por última vez en la Argentina participando de un acto en el astillero Tandanor, donde se construirán barcos para ese país. La participación argentina en un plan de construcción de viviendas formará esta vez parte de las conversaciones al igual que los avances y dificultades para poner en marcha el Banco del Sur.