El frágil consenso anunciado el martes por la noche por los senadores radicales no duró ni siquiera 24 horas: “No estamos de acuerdo. No era la expectativa que nos habíamos planteado y no es la renovación que venimos reclamando”. Con esa frase, el senador radical Eugenio “Nito” Artaza advirtió que el cobismo no asumirá la vicepresidencia del bloque radical, en señal de rechazo al “acuerdo de cúpulas” realizado por los sectores de Ernesto Sanz y Gerardo Morales. “Esto se va a superar. Vamos a esperar al cobismo”, respondió poniendo paños fríos el sanzista Luis Naidenoff, nuevo titular de la bancada.

Después de semanas de arduas negociaciones y de una reunión de bloque que duró hasta casi las 23, los radicales anunciaron un complejo acuerdo que involucraba la alternancia en los cargos más importantes que tenían para repartirse: la jefatura del bloque, la vicepresidencia de la Cámara y la vicepresidencia del bloque. Ante la falta de acuerdo y la ausencia de un sector con mayoría propia, resolvieron turnarse en los cargos un año cada uno. Para el 2012, el sanzismo colocó a Naidenoff en el bloque y Morales se quedó con la vicepresidencia de la Cámara. Al año siguiente, José Cano (del sector de Morales) presidirá el bloque y el sanzista Juan Carlos Marino irá a la vice de la Cámara. En ese esquema, el cobismo se quedaba con la vice del bloque, un cargo menor comparado con los otros.

“Yo no voy a aceptar la vicepresidencia”, señaló ayer Artaza, que sin embargo descartó la posibilidad de una fractura: “No queremos tampoco debilitar al bloque, al contrario, tenemos que tratar de ampliarlo, pero con los mismos sectores no se puede”. El senador integra junto a Laura Montero, Pablo Verani y Emilio Rached el grupo de legisladores referenciados en Julio Cobos. En verdad, los cobistas reclamaban el lugar que ocuparán Morales primero y Marino después.

La respuesta de Naidenoff fue conciliadora. “Se reclamaba oxigenación y la oxigenación está. En este bloque no hay jefes, somos todos pares”, explicó el formoseño, quien se mostró esperanzado en acercarse a los senadores por Catamarca, Oscar Castillo y Blanca Monllau, y al correntino José Roldán, fuertemente enfrentado con Morales. “Eso tiene que ver con una cuestión personal por la interna de Corrientes. Sería bueno que vuelva al bloque. El mismo se autoexcluyó y las discusiones hay que darlas adentro”, detalló Cano en diálogo con Página/12.

Para completar sus críticas, Artaza reclamó que el bloque debata “qué proyecto nacional del radicalismo va a acompañar” y exigió que la UCR “vuelva a ser un partido nacional y popular”. “Nunca más tenemos que ser influenciados por las corporaciones”, remató el capocómico. Las heridas en el radicalismo son profundas, todavía falta un largo tramo para curarlas.