Sobre el puente de Escalada y Cruz, al lado de la villa 20, vecinos y militantes se congregaron ayer en un acto bajo la consigna “A un año del Indoamericano, no a la impunidad”. El reclamo que congregó a más de 500 personas fue que se determine quiénes fueron los responsables directos y políticos de los asesinatos de Bernardo Salgueiro, Rosemarie Chura Puña y Emiliano Canaviri Alvarez. Son 45 los policías imputados en el marco de esa causa, 33 provenientes de la Policía Metropolitana y 12 de la Federal. En el acto pidieron, además, el desprocesamiento de los referentes de la villa 20 Diosnel Pérez y Luciano “el Tano” Nardulli, a quienes se les imputa el delito de usurpación del espacio público. “Pensábamos que la Policía Metropolitana no podía usar balas de plomo. Cuando la pericia dio que había balines en los cartuchos, empezamos a entender más cosas”, afirmó Jorgelina Salgueiro, la hermana de Bernardo, en diálogo con Página/12, y comentó las limitaciones para avanzar en la investigación: “Es muy difícil conseguir que la gente salga en contra de los policías, porque dentro del barrio no hay protección alguna, más que los vecinos que se defienden el uno al otro”, aseguró.

“A Bernardo le gustaba mucho el campo. En las planteras que tengo en casa, me plantaba perejiles y cebolla de verdeo. Siempre decía que la planta es lo mejor, que es como brotar de vuelta.” Esa es la imagen que Salgueiro usó para describir a su hermano. Aunque sólo tenía 22 años el 7 de diciembre, cuando la policía le disparó desde el puente de Escalada, Bernardo había aprendido dos oficios: el de panadero y el de carpintero. Jorgelina se acuerda de un regalo: “Una vez me hizo una figura de mi hijo tallada en madera. Me dijo que era lo mejor, porque si lo colgábamos en una pared no se iba a romper”. Antes de mudarse a Buenos Aires, Bernardo y Jorgelina vivían en Caaguazú, en Paraguay, junto a su mamá y otros dos hermanos. “Allá, él era el único que se despertaba a las cinco de la mañana para prepararle mate a mi mamá.”

En el festival, encabezado por el Frente Darío Santillán y la Corriente Clasista y Combativa, estuvieron presentes Pérez y Nardulli, quienes repudiaron el accionar tanto del gobierno porteño como del nacional y denunciaron la continuidad del problema habitacional. “Si de verdad hubiéramos podido organizar 13.747 vecinos para tomar el parque, le habríamos ganado a Macri las elecciones”, afirmó Pérez en relación con su procesamiento. En un sentido similar se expresó Nardulli: “Esta no es una causa legal, sino una persecución política. Macri se ha envenenado con nosotros y quiere quebrar a la gente que está luchando”, afirmó.

Participaron del acto el diputado Jorge Cardelli y la legisladora porteña Rocío Sánchez Andía.

Informe: S. P.