El nuevo presidente de la UCR, Mario Barletta, salió a rechazar ayer los pedidos de adelantar la Convención Nacional del partido realizados por los históricos dirigentes Leopoldo Moreau y Federico Storani. “Es importante que lleguemos a la convención con un mínimo consenso para que no suceda lo que ocurrió en la Convención anterior”, señaló Barletta, en relación con el encuentro radical realizado en noviembre, cuando la discusión llegó a niveles de violencia que incluyeron insultos, empujones y el revoleo de tortitas de ricota. El ex intendente de Santa Fe estimó que la reunión del máximo órgano radical podría realizarse a mediados del año próximo. Tanto en la Convención Nacional como en el plenario de delegados del Comité Nacional, el sector de Moreau y el de Storani reclamaron que se cree una comisión de acción política para conducir el partido y reformar la Carta Orgánica con el objetivo de elegir por el voto directo a sus autoridades. En ese contexto, Barletta tuvo ayer un contacto telefónico con Storani y, según dijo, acordaron “trabajar con todos los sectores del radicalismo para ir coincidiendo en aspectos básicos de las reformas estructurales”. En febrero, el santafesino realizará un encuentro en Capital con legisladores nacionales y otros tres encuentros con distintos sectores en las regiones norte, centro y sur para escuchar las demandas partidarias de todo el país.