Dirigentes del oficialismo y de la CGT volvieron a lanzarse acusaciones cruzadas. El ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández calificó como “una desproporción” el paro que realizaron los empleados judiciales y el conflicto en la AFIP, que vinculó con “una escalada de la puja por el poder”. El secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), Julio Piumato, tildó al senador de “gorila”, al igual que al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.

“¿Esta ofensiva gorila de Echegaray y Aníbal Fernández contra los reclamos justos de los trabajadores será un adelanto del 28 de diciembre o marca tendencia?”, atizó Piumato al darse por enterado de los dichos del ahora senador Fernández. Lejos de aquietar las aguas, los dirigentes del gobierno nacional y del moyanismo continúan con el pase de facturas, agudizando el enfrentamiento entre ambos sectores y estirando cada vez más el distanciamiento entre dos aliados. “Insisto en la defensa de los trabajadores, pero no a cualquier costo”, señaló Fernández en su cuenta de Twitter.

La relación entre la CGT que conduce el camionero Hugo Moyano y el gobierno nacional se deterioró a partir de la llegada de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a Balcarce 50. El ex presidente Néstor Kirchner manejó la relación con Moyano por su mejor llegada y la conducción del Partido Justicialista (PJ). La alianza se mantuvo fuerte durante la presidencia de Kirchner, pero casi desde el inicio del primer mandato presidencial de CFK fue bajando más la temperatura. El pico del desencuentro fue el acto en la cancha de Huracán, en donde Moyano respondió públicamente a Fernández de Kirchner y renunció a los cargos en el PJ por ser “una cáscara vacía”.

“Acá estamos discutiendo poder político y esto es lo que más me preocupa a mí”, señaló Fernández y los chicaneó luego al agregar que “a lo mejor a los muchachos les molesta que sea una mujer la que conduzca el movimiento nacional peronista”. El dirigente de los empleados judiciales retrucó nuevamente con ironía en su cuenta de Twitter al plantear que “lo que falta es que a Moyano le echen la culpa de los heridos por la pirotecnia en las Fiestas”. El entrecruzamiento de acusaciones se dio por el paro que la UEJN de Piumato realizó la semana pasada y a la que el senador volvió a calificar como “una desproporción” porque se trataba de una medida que se realizaba “a un par de días de la feria y no teniendo problemas salariales”. Piumato explicó que “era un acuerdo no cumplido y con el paro se cumplió! Hoy no hay conflicto! No se por qué insisten con eso!”.

Pero el problema se había iniciado también por las declaraciones de Echegaray ante la huelga que decretaron los trabajadores de la AFIP por el cambio en los horarios de trabajo. El titular de la AFIP implicó directamente a “Hugo Moyano ante la seguidilla de la escalada del conflicto gremial” y que veían “detrás una puja por el poder político”. Piumato aclaró que “le sumaron dos horas al horario inconsultamente” y agregó que “los trabajadores defienden sus derechos! no se por qué desvirtúan”. Finalmente, la medida lanzada por los trabajadores de la AFIP fue desactivada por la conciliación obligatoria que decretó el Ministerio de Trabajo.

Fernández continuó con su avanzada y destacó que “sin razones valederas, las medidas de fuerza no son más que una escalada dirigida a la puja por el poder político. Da mucha bronca, ¿no?”. Dejando la pelota del lado de los sindicalistas, el senador afirmó que le importaba “muy poco que me llame gorila, pero si yo soy gorila, madre de Dios”.