EL PAíS › OPINIóN
› Por Lorenzo M. Donohoe *
Hace casi cuatro años, en enero de 2008, el periodista Edgardo Aguilera publicaba una denuncia en el diario Ambito Financiero. Le dedicó dos notas, la primera se tituló “Caja militar financiará plan de viviendas a De Vido”. Anunciaba que la maniobra se haría con 2600 millones de pesos capitalizados en la caja de jubilación militar. Los fondos que se desviarían estaban a disposición de un “directorio político”. Se refería al Instituto de Ayuda Financiera (IAF) que depende del Ministerio de Defensa. El periodista aseguraba que esos fondos eran “irresistibles” para las intenciones aviesas del Gobierno.
Las aseveraciones eran todas falsas. El autor no se tomó la molestia (el recaudo profesional) de comunicarse conmigo (en mi condición de presidente del IAF) para chequear sus versiones. Hubiera podido explicarle que el artículo 47 de la Carta Orgánica del IAF (ley 22.919) hacía imposible tales desvíos.
Los pronósticos no se cumplieron. Sí ocurrieron muchos otros hechos y realizaciones. El Sistema de Capitalización del Instituto incrementó su capacidad para afrontar el pago de Retiros y Pensiones Militares (al 31/12/2010 fue de 44,03 por ciento contra 35,25 por ciento al 31/12/2007). En un lapso similar, el Fondo de Capitalización hasta el 30/6/2011 se incrementó en un 123,7 por ciento. En tanto, los haberes del personal militar en actividad se incrementaron en 106,88 por ciento. O sea, aun cuando restan computar seis meses de evolución del fondo, el incremento ya alcanza al 8,13 por ciento en términos reales.
Nuestros beneficiarios cuentan con nuevas líneas de créditos hipotecarios para la adquisición de vivienda única. Con un Centro de Atención Telefónica de 16 posiciones y un sitio web que se transformó en un portal interactivo “IAF en Línea” que les permite realizar todos los trámites. Con nuevas Oficinas Regionales en Tucumán y San Miguel. Los 35.000 Retirados y Pensionados disponen de un nuevo sistema de bancarización, pueden acceder a cajeros automáticos y a la tarjeta Nativa.
Se desarrolló un plan de mejora continua de calidad basado en modelos y “Normas ISO 9001 2008” habiéndose certificado todos los procesos de atención al público. Paralelamente, se implementó un programa sistemático de encuestas de satisfacción de los beneficiarios.
Los ataques del periodista Aguilera no se referían sólo al IAF. Formaban parte de una campaña de desprestigio de la política de Defensa implementada por el presidente Néstor Kirchner, continuada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner e instrumentada por los ministros Nilda Garré y Arturo Puricelli. El ejercicio sin titubeos de la autoridad como comandante en jefe borró cualquier vestigio de reivindicación de las acciones más funestas de nuestra historia y permitió que las Fuerzas Armadas y todos sus integrantes vivan plenamente la vida democrática.
Sería muy largo enumerar todos los aspectos de la política que jerarquizó el accionar de las Fuerzas Armadas. Valga como ejemplo esencial que se reglamentó la Ley de Defensa Nacional, requisito omitido (no casualmente) desde 1988. Fue entonces cuando el Poder Legislativo instituyó la doctrina de la “conjuntez”. Recién cuando se reparó tamaña desidia, 17 años después, la política argentina asumió su deber. El accionar conjunto de las fuerzas como definición estratégica era reclamado desde el Informe Rattenbach sobre la guerra de Malvinas. Se explicaba que sólo la integración a nivel conjunto de las FF.AA. permite el logro de los objetivos militares propuestos y existe la seguridad de la derrota si actúan en compartimentos estancos. Con un mínimo de honestidad intelectual, ¿se puede afirmar que quienes tendieron a solucionar los horrores del Informe Rattenbach pretendían atacar a las Fuerzas Armadas?
En lo que hace al IAF, ¿por qué esperé cuatro años para responder a las falsedades? Porque mejor que decir es hacer. Y porque los frutos son la forma más eficaz para conocer un trabajo, tal como lo entendieron las grandes mayorías y como lo practica nuestra Presidenta. Nuestra gestión ha cumplido cuatro años, hemos alcanzado todos los objetivos planteados y desarrollado un salto de calidad en el funcionamiento del Instituto. Un resumen de nuestra gestión puede leerse en http://www.iaf.gov.ar/Download/gestion%202008-2011.pdf. Los hechos pesan más que las fantasías escritas.
* Presidente del IAF, Ministerio de Defensa
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