EL PAíS › OSCAR LABORDE, DIRIGENTE DEL FRENTE TRANSVERSAL NACIONAL Y POPULAR
› Por Julián Bruschtein
“La izquierda, el centroizquierda y el progresismo no pueden tener otro lugar ahora que bancar fuertemente este proyecto”, aseguró a Página/12 el dirigente del Frente Transversal Nacional y Popular, Oscar Laborde. Ratificado como Representante especial para la Integración y la Participación Social en la Cancillería, Laborde analizó el posicionamiento regional de América latina, el apoyo cada vez mayor de la región en el reclamo por la soberanía de las islas y la escalada que Inglaterra desató en su defensa irrestricta de los isleños.
–En un año sensible por cumplirse 30 de la guerra de Malvinas, es un gran paso que Latinoamérica cierre su apoyo a la posición argentina...
–Este Gobierno ha encarado la recuperación de Malvinas, pero tiene una diferencia sustancial: una cosa es reclamar por las islas y otra es intentar seriamente recuperarlas. Este Gobierno se ha movido con una lógica diplomática desde el año 2003 para recuperarlas. Acá hubo un intento alocado en el que la causa era justa, pero no los motivos por los que los militares iniciaron aquella guerra. Después llegó esa posición de relaciones carnales confesados por el propio canciller (durante la presidencia de Carlos Menem, Guido Di Tella) que terminó regalándoles ositos Winnie Pooh a los isleños. Con esos dos malos antecedentes este Gobierno ha retomado la tarea de recuperar las islas.
–En ese marco, el acompañamiento de los países de la región se volvió fundamental...
–Los últimos acontecimientos demuestran un aislamiento del imperio, de un imperio decadente, antiguo, y un respaldo a la posición argentina muy interesante. El respaldo del Mercosur, ratificado a pesar de la presión del canciller inglés. No hay reunión de la Unasur en la que los países no planteen seriamente el tema de las Malvinas y el respaldo de las reuniones de la Celac, donde los países anglófonos, que todavía son del Commonwealth y donde la reina de Inglaterra todavía propone a los primeros ministros, han acompañado a la Argentina en su reclamo. Ahí hay evidentemente un avance que va a terminar haciendo sentar al imperio británico a negociar como lo han resuelto las Naciones Unidas. Lo que se ve es que cada vez se aísla más el Reino Unido y cada vez aparece más acompañada la posición argentina. Todos éstos son logros del trabajo que está realizando la Cancillería, como la gira que está haciendo el canciller (Héctor) Timerman justamente buscando ampliar el respaldo en Centroamérica.
–Esta consolidación del bloque latinoamericano, ¿tiene visos de mantenerse o la crisis económica puede generar un parate?
–Todo indica que la integración se va a profundizar. Los pueblos están viendo que la integración los beneficia. Acá hubo un momento clave que fue el 5 de noviembre de 2005 en Mar del Plata, cuando se le dijo No al ALCA. Pero necesariamente la pregunta que surgió fue “si es no al ALCA, ¿sí a qué?, y la respuesta fue “sí a la integración”, porque a partir de ese momento los gobiernos comenzaron a respaldarse abiertamente. Hubo un desafío muy fuerte en el modelo de integración económica. En eso se ha avanzado porque a partir de allí se avanzó mucho en el Mercosur, la fuerza que tomó la Unasur y cómo después de solo seis años estamos planteando la Celac para ampliar la integración de la región.
–Usted proviene de un espacio de centroizquierda que apoya este proceso. ¿Cómo caracteriza a los que se posicionan enfrente del gobierno nacional?
–Yo soy integrante de un proceso nacional popular y democrático, dentro de un espacio que anunció Cristina en Huracán, que contiene diferentes expresiones políticas. Creo que la izquierda, el centroizquierda y el progresismo no pueden tener otro lugar ahora que bancar fuertemente este proyecto. Porque es un proyecto que está demostrando sus beneficios al pueblo, que está demostrando conseguir cosas que los de izquierda y los progresistas venimos planteando durante decenas de años y hay que tener la grandeza de reconocer que este Gobierno lo ha concretado. Pero además es parte de una expresión regional, en donde la región se retroalimenta: lo que hacemos nosotros influye en Paraguay y lo que pase en Paraguay influye en lo que pase en Brasil y así. Entonces, ¿dónde pararse en este proceso claramente si no es bancando a este Gobierno? Pero además lo que está claro es que si este proceso se trunca viene la derecha. Hace cinco meses estuvimos reunidos una cantidad de dirigentes políticos con el ex presidente de Brasil, Lula. El nos dijo claramente: no se puede ser de izquierda en Argentina y no estar con Cristina. Y es una persona que tiene algo de autoridad para hablar sobre el tema.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux