EL PAíS
› UNA FOSA COMUN EN CORDOBA
Secuelas del horror
El Equipo Argentino de Antropología Forense confirmó el hallazgo, en Córdoba, de una fosa común con 40 cuerpos que podrían pertenecer a personas desaparecidas. “Dentro de lo que se ha trabajado en nuestro país con métodos arqueológicos, es la fosa más grande que hemos encontrado en la Argentina”, señaló Darío Olmo, miembro del Equipo.
Los 40 cuerpos enterrados presuntamente en 1976 fueron encontrados en una fosa común del cementerio de San Vicente. “Hemos extraído un piso, o sea una cantidad de restos humanos articulados, correspondientes a inhumaciones que, aparentemente, corresponderían al invierno de 1976”, explicó Olmo, coordinador del grupo de técnicos que, por orden judicial, trabaja en Córdoba en búsqueda de restos de desaparecidos. Los cuerpos aún no fueron identificados, este trabajo llevará tiempo ya que deben realizarse pruebas de ADN para ser comparadas con familiares de víctimas de la última dictadura.
“Sobre las causas del deceso de las personas halladas en una fosa común –dijo Olmo– se establecerán con pruebas de laboratorio, aunque en algunos casos es posible determinar que se trata de muertes violentas.” El antropólogo explicó que “estamos en la etapa de excavación y las causas de las muertes se verán después en laboratorio”, aunque “en algunos casos, se encuentran algunos indicios de lo que podrían ser ataduras o de muerte violenta”. Según Olmo, “estos indicios coinciden con lo que se había establecido con anterioridad pero también puede haber personas ajenas a esa violencia, ya que al parecer corresponde a una morgue vaciada, y puede haber restos de personas que no sean víctimas de la represión ilegal”.
El perito destacó que “es un caos, está todo mezclado, es muy espantoso” y que “en todo caso, es un desorden que refleja también la consideración que tenía esta gente (los grupos de tareas) para con los restos de las personas”.
La tarea de investigación y exhumación de cadáveres de varias fosas comunes en Córdoba es consecuencia del Juicio por la Verdad y fue ordenada por la jueza federal Cristina Garzón de Lascano. Claudio Orosz, abogado de la agrupación HIJOS, explicó que también se intenta trabajar con una fosa en donde se presume que podrían haber sido enterradas 300 personas, aunque muchos restos no podrán ser identificados ya que en 1984 el juez Gustavo Becerra Ferrer ordenó la exhumación con la utilización de excavadoras y muchos restos fueron luego incinerados.