EL PAíS
› EL EMBAJADOR DE EE.UU. JAMES WALSH
Un país sin rencor
El embajador saliente de Estados Unidos, James Walsh, aseguró que la relación entre su país y la Argentina no se resentirá aunque el gobierno de Eduardo Duhalde no apoyó la invasión a Irak. “Todo lo contrario, es el momento de buscar una forma de juntar los deseos de ayudar en la reconstrucción de Irak”, agregó Walsh, en referencia al ofrecimiento del gobierno argentino de enviar atención humanitaria al lugar del conflicto.
“Washington, Londres, París, Buenos Aires, nos damos cuenta de que la fase de reconstrucción de Irak va a necesitar de los esfuerzos de toda la comunidad internacional”, sostuvo el embajador en declaraciones a Radio 10. Cuando se le preguntó expresamente qué esperaba ahora el gobierno de George Bush de la Argentina, Walsh insistió: “Esperamos de lo que ya se ha hablado, de alguna ayuda pos conflicto, en la parte humanitaria a través de las Naciones Unidas, que en su momento había comentado oficialmente el gobierno argentino”.
Por otro lado, Walsh aseguró que quien será su sucesor en el cargo, Lino Gutiérrez, tiene “toda la confianza del mundo” en que las elecciones del 27 de abril “se van a completar dentro del margen normal de la democracia”. Según la visión de Walsh, aquí hubo una “sobrerreacción” a las declaraciones que Gutiérrez hizo ante el Senado norteamericano, cuando expresó su preocupación por la transparencia de las elecciones. El ministro del Interior, Jorge Matzkin, se quejó entonces porque Gutiérrez todavía no había asumido el puesto y ya opinaba de cuestiones internas. “No me gusta caracterizar comentarios de otros pero yo lo conozco al embajador Gutiérrez y puedo asegurar que por las varias interpretaciones de lo que dijo en el Senado y los comentarios que se hacen en las audiencias, que son públicas, dijo todo lo contrario”, sostuvo ayer Walsh.