Como parte de su estrategia presidencial, Mauricio Macri inició un cambio en la comunicación de su administración. En primer lugar, el jefe de Gobierno se expondrá menos a responder por los problemas de la gestión. Ese lugar lo ocupará la vicejefa María Eugenia Vidal, que contestará a cada pregunta con una sonrisa. Además, el líder de PRO dio el visto bueno para crear un multimedios estatal que integre el discurso del canal Ciudad Abierta, la radio AM 1110, la FM 2x4 y el portal de la Ciudad. La señal de televisión, en particular, será una vidriera para su gestión. Al mando quedó el periodista Eduardo Cura, ex marido de Gabriela Michetti. La radio la conducirá Baltazar Jaramillo, quien supo transitar Canal 7 junto con Antonito De la Rúa y Miguel de Godoy. El secretario de Medios es el autor del proyecto y puso a coordinarlo al periodista Carlos Ares, quien acusa al gobierno nacional de hacer “una guerra sucia” contra los medios.

La estrategia se empezó a hacer visible con la respuesta a los 106 vetos de Macri. Y se profundizó con las inundaciones de las últimas semanas: la vicejefa María Eugenia Vidal pasó a ser la cara de la gestión. Ya sea para hacer anuncios o contestar preguntas molestas, Macri se corrió de ese rol. Sus estrategas de comunicación lo quieren preservar y darle libertad para que aparezca sólo en los casos en que resulte conveniente. Esto –suponen en Bolívar 1– también le permitirá ir posicionándose como candidato a presidente. Cuando los problemas de gestión apremien, Vidal pondrá su sonrisa como escudo. “María Eugenia comunica bien. Ella va a ser la que hable en general y Mauricio hablará algunas veces”, indicaban uno de los principales funcionarios del área de comunicación.

La idea del multimedios surgió en noviembre del año pasado. La pensó De Godoy y se la propuso a Macri en una reunión junto al secretario general Marcos Peña y al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. Los dos se mostraron de acuerdo y el líder de PRO les puso una sola condición: “Si lo pueden hacer con el mismo presupuesto, háganlo”, dijo. Si durante el primer año le muestran resultados, ese dinero se podría incrementar.

Para crear el multimedios deberán pasar una ley por la Legislatura porteña, que por estos días se muestra algo agitada por la cantidad de leyes rechazadas por el líder del PRO. Sin embargo, ya pusieron en marcha el rediseño, que no estará listo antes de junio de este año. Al frente de una “Unidad de Proyectos Especiales - Sistema de Medios Públicos” asumió el periodista Carlos Ares, quien viene de cerrar la revista La Maga por segunda vez. El será el encargado de que todos los medios tengan el mismo contenido, la misma estética. Y el mismo discurso.

Ares es uno de los dueños de la escuela de periodismo TEA&Deportea, ex corresponsal de El País de España y ya fue director del programa Puertas del Bicentenario del Gobierno porteño. Durante la campaña de 2011, cuando Fito Páez escribió su carta posterior a la primera vuelta, Ares le contestó con otra en la que aludió al gobierno nacional como el responsable de “mandar a matar a los pibes en una contraofensiva y luego apoderarse de sus cuerpos asesinados y desaparecidos para hacer de ellos una política de ‘derechos humanos’ con la que encubrir la ambición de poder”. “No me enganchan (...) ni con pañuelos robados o comprados”, afirmó el periodista que coordinará los medios de la Ciudad.

En la radio asumirá Baltazar Jaramillo, que es uno de los hijos de la actriz Soledad Silveyra. Él trabaja hace años con el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, una de las ex parejas de Solita. Jaramillo también lo conoce a De Godoy de la época en que los dos trabajaban en Canal 7, durante el gobierno de Fernando de la Rúa. Entonces, Jaramillo era cercano al grupo sushi de Antonito De la Rúa. De Godoy y Lombardi definieron su nombre en una reunión en el Gran Victoria, el café que da a la Plaza de Mayo. “Fue un encuentro de radicales nostálgicos”, se divirtió uno de los comensales. La radio, que funcionaba en el octavo piso del Centro Cultural San Martín, está siendo desmantelada y transmite su señal con grabaciones. La idea final, según comentan en el PRO, es que todo el multimedios se instale en unos años en el distrito audiovisual.

En el canal Ciudad Abierta desembarcó Eduardo Cura, quien logró calmar la relación con los trabajadores, que estaban en pie de guerra después de 15 despidos, que incluían un delegado gremial y una embarazada. Luego de dar marcha atrás, Cura empezó a resolver las cuestiones operativas del canal con los recursos disponibles. El canal avanza hacia ser una vidriera de la gestión, aunque su director advierte que esto requerirá mayor inversión. Por ejemplo, la señal no tiene un servidor propio para emitir, sino que tiene contratados los servicios de Artear S.A., quien “sube” la programación desde Canal 13. Con mayores fondos, los funcionarios macristas esperan revertir esta dependencia en los próximos años.

“Vamos a tratar de rearmar el canal, la radio y la web a los tiempos que corren y generar un multimedios de servicios hacia la gente”, afirmó Miguel de Godoy a Página/12. “Que sea un lugar más de producción que de programas en sí, de la programación convencional que uno conoce”, estimó el secretario de Medios. La idea –según dicen en el área de comunicación– será sumar muchos estudiantes de periodismo, muchos jóvenes y aggiornar el estilo de los medios, que tendrán una identidad común.

En el PRO estiman que si pueden poner en valor el canal, luego negociarán con las empresas de cable para que lo ubiquen en un lugar más atractivo de la grilla. Sobre los contenidos hay una promesa que repiten todos los funcionarios: “No va a ser un 6,7,8 del PRO”. “No vas a tener a los conductores vestidos de amarillo”, prometió uno de ellos. “Si mostrar la gestión es una estrategia presidencial, entonces, lo es”, indicó uno de los armadores del proyecto del multimedios macrista. Lo central será que el canal muestre la gestión porteña. “No vamos a mostrar a un señor cortando cintas todo el día, pero si tenés un festival de tango, lo mostrás. El Colón, lo mostrás”, detallaron. Otros macristas imaginan que se podría armar un reality show de la Ciudad.