Organismos de derechos humanos repudiaron la decisión del Tribunal de Etica del Colegio de Abogados de Rosario de postergar por 15 días la decisión de suspender la matrícula del represor Juan Daniel Amelong, condenado en dos oportunidades por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Así, el represor puede ejercer la profesión, al menos hasta que el organismo se reúna nuevamente para definir la situación. “Que este asesino pueda seguir siendo un abogado colegiado es repugnante y vergonzoso”, consideró Daniela Asinari, querellante en juicios por delitos de lesa humanidad en Rosario y miembro de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Gerardo Fernández, militante de la agrupación Hijos, sostuvo: “Esperábamos menos vueltas para resolver una cuestión que debería ser muy clara para los hombres del Derecho, como es apartar a un genocida de su Colegio”.