La CGT rechazó participar de la marcha que esta tarde realizará el sector de la CTA que encabeza Pablo Micheli para reclamar la derogación de la Ley Antiterrorista. La postura fue anticipada por Omar Viviani. “Es cierto que hay una agenda pendiente, pero no se han roto todos los puentes de diálogo. Nosotros y muchos gremios no estamos de acuerdo con movilizarnos contra el gobierno nacional”, planteó el titular del Sindicato de Peones de Taxis.

La movilización, que saldrá a las cinco de la tarde de Avenida de Mayo y 9 de Julio para llegar al Congreso, sí contará con la presencia de partidos de la oposición como el Frente Amplio Progresista (integrado por el socialismo, el GEN, Libres del Sur y Unidad Popular) y el radicalismo, organizaciones sociales y de derechos humanos.

Con las modificaciones a la Ley Antiterrorista, señaló desde la CTA su secretario adjunto, Ricardo Peidro, se duplicaron las penas para cualquier delito contenido en el Código Penal si el juez considera que fue cometido por una organización o individuo con la finalidad de generar “terror” en la población o de “obligar a un gobierno a adoptar una decisión o abstenerse de tomarla”.

“Bajo esta legislación cualquier lucha social, gremial, territorial puede ser potencialmente caracterizada como ‘terrorista’. No se trata de un debate en abstracto o sobre la gestión de un gobierno; leyes del mismo tenor en Chile, Colombia y Perú sirven para reprimir, detener y procesar hoy a más de 500 referentes campesinos-indígenas que defienden sus tierras frente a las transnacionales y la expoliación de los recursos naturales del continente”, agregó Peidro.

La confluencia de la CGT con el sector de la CTA que encabeza Micheli había sido sondeada por el dirigente de los estatales en el último mes, cuando Moyano pareció a punto de romper relaciones con el Gobierno. Sin embargo, la sangre no llegó al río y Moyano incluso volvió a entrar en la Casa de Gobierno cuando fue convocado por el acto en el que la presidenta Cristina Kirchner oficializó la desclasificación del Informe Rattenbach.

Al descartar una eventual confluencia, Viviani dijo que la propuesta de marchar “a mí no me cae bien” y “si esa postura se lleva al consejo directivo de la CGT, la voy a rechazar porque no es el estilo y la forma de la CGT”. De todos modos, ayer Moyano difundió un comunicado crítico del Gobierno por hechos de represión (ver página 8).