El actor norteamericano Sean Penn se mostró ayer contrariado por las repercusiones que tuvieron sus declaraciones sobre las Malvinas luego de reunirse con la presidenta Cristina Kirchner en la Casa Rosada. “En Buenos Aires hablé ante la prensa y no esperaba ser inmune a sus paráfrasis y extractos, sin embargo, haré una pequeña aclaración con respecto a los asuntos de Gran Bretaña y las Malvinas”, sostuvo, y agregó: “¡Oh Dios, qué sensible está la gente con la palabra colonialismo! Particularmente aquellos que lo ejercen”. Luego de reunirse en Montevideo con el presidente José Mujica en su carácter de embajador itinerante de Haití, Penn expresó: “No me disculpo por mis comentarios, pero me entristece que los medios deseen promover la guerra en vez de la diplomacia”. Y continuó: “Es impensable que Gran Bretaña haya tomado conscientemente la decisión de enviar a un príncipe que forma parte del ejército a las Malvinas, teniendo pleno conocimiento de la enorme sensibilidad emocional de las madres y padres en Gran Bretaña y Argentina que perdieron a sus hijos e hijas en una guerra en esas islas”. El actor no hizo ninguna aclaración, pero dio a entender que se refería a las repercusiones de sus declaraciones a favor del diálogo en medios británicos, en donde algunos políticos conservadores se preguntaron por qué a Penn se le había dado por opinar sobre este tema. “No es británico ni argentino y parece no saber nada sobre la situación”, lo cuestionó en un periódico el legislador Patrick Mercer. Penn también se reunió ayer con el presidente de Bolivia, Evo Morales, en La Paz, y posó con un casco de minero.