Jaime Durán Barba, el asesor estrella de Mauricio Macri, no se presentó a declarar ante la Justicia en la causa en la que está imputado por su presunta participación en una campaña sucia contra el senador kirchnerista Daniel Filmus y su padre. A raíz de que no se encuentra en el país, el gurú ecuatoriano solicitó nuevamente una postergación de la indagatoria. Filmus presentó un pedido para que se rechacen nuevos aplazamientos y se lo intime a concurrir, si es necesario, “con la fuerza pública”. Aunque no es la primera vez que Durán Barba elude la indagatoria, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que “va a estar a disposición de la Justicia”. En rigor, los macristas apuestan a que la causa pase al fuero porteño, un ámbito más amable para el PRO.

Filmus denunció la campaña sucia contra él y su padre Salomón durante las elecciones porteñas de 2011. La operatoria consistió en encuestas automatizadas que presentaban preguntas con base falsa: por ejemplo, señalando al padre del entonces candidato como un arquitecto de las obras de Sergio Schoklender. Salomón Filmus no sólo no tiene relación con Schoklender, ni siquiera es arquitecto. Otros mensajes falsos lo presentaban a Filmus asociándose al secretario general de la CGT, Hugo Moyano. La Justicia rastreó las llamadas hasta las empresas Call&Contact Center, TAG y Connectic, que fueron allanadas. Una de ellas comparte el domicilio con Durán Barba y Asociados y se encontraron evidencias de la relación entre el gurú y los responsables de las firmas: Guillermo Garat y Rodrigo Lugones, quienes también estaban citados a indagatoria esta semana. Los dos son socios en la consultora Opinión Confidencial.

Ante una pregunta de Página/12 en la conferencia que dieron a mediados del año pasado, Rodríguez Larreta negó conocer la firma Connectic, aunque él firmó una licitación con esa empresa por un millón 300 mil pesos. Los asesores de Filmus encargaron una pericia por la que calculan que la suma de dinero transferido desde el gobierno porteño a las diversas firmas vinculadas con Durán Barba supera los seis millones de pesos. El PRO, en tanto, le habría pagado una cifra exigua: 450 mil pesos. Las pericias de la Justicia sobre esto serán centrales para determinar si los fondos para la campaña sucia fueron públicos, lo que podría configurar otro tipo de delitos. Por lo pronto, las empresas habrían recibido dinero de la Jefatura de Gabinete, la Secretaría General, la Secretaría de Medios, el Ministerio de Educación y el del Espacio Público.

La estrategia de Durán Barba, hasta el momento, fue ganar tiempo. Fue citado a indagatoria en diciembre y pidió una postergación. Ayer hizo lo mismo. En el PRO esperan que el tiempo les permita apartar a la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría y que la causa pase a ser investigada por el juez contravencional Carlos Bentolila. La magistrada recibió un planteo de incompetencia, que no resolvió aún. Si se da un conflicto entre los dos fueros –algo que dilataría más la causa– deberá ser resuelto por un tribunal superior.

Rodrigo Lugones se encontraba ayer en México DF, por lo que es improbable que hoy amanezca en el juzgado de Servini de Cubría. El 10 y 11 de febrero estuvo en Cancún dando un seminario sobre campañas creativas al que asistieron varios macristas. “El problema con los medios innovadores es que se encaran los nuevos paradigmas con los usos y costumbres de los viejos”, le escucharon decir al expositor, quien comentó que la campaña de CFK no le había parecido creativa.

A pesar de los faltazos de Durán Barba y sus allegados, Rodríguez Larreta afirmó que el asesor estrella “va a estar a disposición de la Justicia con toda la información necesaria. Nosotros estamos convencidos de que no hay nada, jamás hacemos campaña sucia, y si hubo una campaña de ese tipo en la Capital, se ha visto en los afiches, los blogs y los sitios web que defenestraban a Mauricio Macri”.

Por su parte, Filmus reclamó ante la jueza Servini de Cubría que “no haga lugar al pedido de prórroga” y también que “se intime a declarar al acusado bajo apercibimiento de comparecer por la fuerza pública”, si vuelve a pegar el faltazo ante la próxima convocatoria. “Ya hicimos el pedido para que la jueza cite nuevamente a los tres sospechosos, ya que ésta es la tercera vez que evaden la indagatoria. En el caso de Durán Barba, se le concedió un aplazamiento por un viaje de dos meses en diciembre y fue citado para febrero, pero ayer no se presentó porque viajó al exterior”, afirmó el senador. “Al no presentarse, se fortalece la hipótesis de la culpabilidad”, estimó. Para Filmus, el gurú ecuatoriano “buscará artilugios legales para que la causa no avance, pero las pruebas son de tal contundencia que es muy difícil la defensa”.