La detención de un tren en Olavarría, por un incendio en la locomotora, dio lugar a la resistencia de algunos pasajeros a continuar viaje, ante el temor de que se repitiera una tragedia como la que tuvo lugar el miércoles en la Estación Once. Algunos se pusieron delante de la locomotora para impedir que reiniciara el viaje, y otros pasajeros se enfrentaron con ellos. Varios prefirieron seguir en ómnibus. Finalmente, con más de siete horas de retraso, el tren arribó a Constitución.

Ayer, poco después de las tres de la madrugada, el tren, de la empresa Ferrobaires, que provenía de Bahía Blanca y se dirigía hacia Buenos Aires, sufrió un incendio en la locomotora, por lo cual se detuvo en la Estación Olavarría. Mientras se reparaba el desperfecto, se generaron incidentes entre los pasajeros. Algunos no querían que el convoy reiniciara su viaje, por miedo a un accidente del orden del que se produjo el miércoles en la Estación Once del Ferrocarril Sarmiento, donde murieron 51 personas y 703 resultaron heridas.

“Cuando llegue a Constitución, no va a poder frenar”, exclamaba Miguel Bazán, uno de los pasajeros, y aseguraba que “la máquina se prendió fuego en la parte de la tracción, pero también se quemaron los frenos”, por lo cual “frena a la mitad de su capacidad”.

El mismo pasajero agregó otras quejas más directamente verificables: “Cerraron el bar y no nos quieren dar agua” y comentó que en el pasaje “hay chicos y gente diabética”. Bazán afirmó que “nadie nos da una mano ni una explicación coherente”.

Otro pasajero, Jorge Zambrano, entendió que “de acá a 20 kilómetros nos podemos quedar, o, si arrancamos, nos puede pasar lo mismo que en Once”. Comentó también que “el tren venía con retraso, se paraba cada tanto, era bastante irregular. En Tornquist empezamos a sentir olor a quemado, pero no pensamos que fuese de la máquina”. En Olavarría “paró y no arrancó más”.

Una pasajera contó que algunos pasajeros “se pelearon entre ellos” porque algunos se habían puesto delante de la formación para evitar que siguiera viaje con la misma locomotora; contó que finalmente “se quedaron ocho personas, que estaban en contra de viajar con la máquina así”. En cuanto a ella, “estoy en total desacuerdo en subir al tren, pero otra no me queda porque no tengo plata para ir en colectivo”.

Finalmente, pasadas las ocho de la mañana, el tren –cuyo arribo a Constitución estaba previsto para las 8.30– reinició viaje desde Olavarría. A las 15.40 llegó a la terminal de Constitución.

Jorge Almeida, subinterventor en la empresa Ferrobaires, confirmó que en la Estación Olavarría, “varios pasajeros se pusieron delante del tren para evitar que saliera”, explicó que “se había producido un principio de incendio en uno de los cilindros del motor de la locomotora”, pero aseguró que “no hubo problemas con los frenos”.

El funcionario afirmó que “a los pasajeros se les devolverá el ciento por ciento del dinero del pasaje” y sostuvo que la empresa Ferrobaires “respeta los ciclos de mantenimiento del material rodante”.