Hugo Moyano habló ayer de todo un poco: de la situación procesal del gremialista Juan José Zanola, de la carta que le envió a la Presidenta, la intervención de TBA, de su relación con el multimedio Clarín. “En algún momento el negocio fueron las privatizaciones; hoy el negocio pueden ser las reestatizaciones”, sembró la duda en relación con el anuncio presidencial respecto de la intervención del ferrocarril Sarmiento.

“Los ataques que han recibido los dirigentes sindicales son un cambio”, dijo el secretario general de la CGT en televisión, refiriéndose al caso de Zanola, quien está a un paso del juicio oral en la causa por la llamada “mafia de los medicamentos”. Además, se refirió a los reclamos que presentó en el acto de Huracán en diciembre del año pasado, como la generalización de las asignaciones familiares y el pedido de un cambio en el mínimo no imponible –el límite a partir del cual se paga el Impuesto a las Ganancias–. “El reclamo del mínimo no imponible y el de las asignaciones familiares son reclamos legítimos”, sostuvo el secretario general de la CGT.

En la entrevista, en Canal 26, el líder de los camioneros se refirió a la carta que le mandó a la Presidenta, en la que le solicitó que se suprimieran los “techos salariales” para la Asignación Familiar y se le comunicó que la posición de la CGT sobre el Impuesto a las Ganancias es que “el trabajo no debe tributar impuesto”. “Dos veces yo no llamo a nadie”, dijo Moyano, en relación con la falta de respuestas por parte de la mandataria. “A mí no me importa que la Presidenta no me responda a mí, me preocupa que no les dé respuestas a los trabajadores”, aseguró.

Consultado sobre una posible candidatura a la presidencia, Moyano fue cauto: “Si le digo que sí, van a decir que Moyano se candidatea. Si le digo que no, van a decir que Moyano retrocede”, dijo, aunque luego aseguró que “muchos compañeros están en condiciones de ocupar un lugar así”. “Es importante demostrar que un trabajador puede asumir la conducción de un país”, agregó.

Sobre el proyecto de ley de participación en las ganancias, dijo que los empresarios deberían estar dispuestos a, “por lo menos, discutir”. “Si la producción y el trabajo van juntos, el país va a andar mucho mejor”, completó.