› Por Miguel Jorquera
A pesar del caos vehicular porteño de ayer, desde temprano jóvenes de distintas agrupaciones kirchneristas comenzaron a copar los palcos del recinto de la Cámara de Diputados, donde se desarrolló la Asamblea Legislativa. Allí desplegaron sus banderas para marcar su pertenencia. La mayoría de ellas identificadas con La Cámpora, la Agrupación Evita, Peronismo Militante, Kolina, la Túpac Amaru, la JP y hasta un grupo desplegó una pancarta con las siglas del Partido Comunista Congreso Extraordinario.
Antes de la llegada de CFK al Palacio Legislativo, desde los palcos colmados comenzaron a caer volantes que identificaban a otras agrupaciones, especialmente sindicales: la conducción de la Asociación de Personal Legislativo le daba la “bienvenida” a la “compañera presidenta”; UPCN Congreso marcaba su alineamiento “con Cristina y Boudou”, mientras ATE Congreso también marcaba su presencia. Sin embargo, ni Hugo Moyano ni ninguno de los dirigentes de la CGT –más allá de sus propios diputados Omar Plaini, Héctor Recalde y Facundo Moyano– estuvieron ayer en el Congreso. En cambio, Hugo Yasky, el dirigente del sector de la CTA alineada con el Gobierno, estuvo semioculto en uno de los palcos.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, también ocupó desde temprano uno de los palcos. Detrás del funcionario, dos de sus colaboradores comenzaron a inflar globos con la leyenda “Clarín miente” con la firma de la “Comunidad del Mercado Central”, tarea a la que también se sumó el legislador porteño Juan Cabandié. Luego, el propio Moreno repartía desde el palco y a quien se lo pidiera alfajores con la misma leyenda. No pocos legisladores y sus colaboradores se llevaron los globos como souvenir. En cambio, los alfajores no fueron tan populares.
El ex juez español Baltasar Garzón se sentó en uno de los palcos, flanqueado por Hebe de Bonafini, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, y Estela de Carlotto, de Abuelas. Pero la Presidenta la sacó del anonimato agradeciéndole su presencia. “No sé si lo puedo hacer en nombre de los 40 millones de argentinos, pero estoy segura de que sí de la inmensa mayoría”, le dijo Cristina. Garzón agradeció desde el palco. El porcentaje del que habló la Presidenta también se dio en el recinto: los diputados del oficialismo y de muchos bloques opositores (UCR, FAP, CC) aplaudieron de pie al ex magistrado. En cambio, los macristas y la mayoría de los peronistas disidentes se quedaron de brazos cruzados en sus bancas.
Todo el gabinete siguió desde una de las bandejas para invitados especiales el discurso presidencial, salvo el canciller Héctor Timerman, de misión en Azerbaiján. Allí también se ubicaron los ministros de la Corte Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Eugenio Zaffaroni y Juan Carlos Maqueda. La lista de gobernadores también fue extensa: José Luis Gioja (San Juan), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Eduardo Fellner (Jujuy), Daniel Scioli (Buenos Aires), Antonio Bonfatti (Santa Fe), Luis Beder Herrera (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca), Claudio Poggi (San Luis), Juan Manuel Urtubey (Salta), Martín Buzzi (Chubut), José Manuel De la Sota (Córdoba) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
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