La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dedicó al menos quince minutos de su discurso de apertura de las sesiones del Congreso Nacional a criticar al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por su rechazo a hacerse cargo de la red de subtes. Dirigentes del PRO cerraron filas y calificaron lo dicho por la jefa de Estado como “irresponsable”, “lamentable” y “en contra de los porteños”.

El jefe del bloque PRO de la Cámara baja, Federico Pinedo, advirtió que “la Constitución le prohíbe a la Presidenta transferir servicios sin recursos y sin acuerdo de la Ciudad. Es ella la que tiene que entender que no se hace política con la seguridad de los pasajeros. Es una irresponsabilidad”. En tanto, corrigió a la primera mandataria respecto al desacuerdo sobre las fuerzas de seguridad al sostener que “no son 250 efectivos los que se necesitan para cuidar los subtes, sino 800. La Metropolitana tiene 2000 y no vamos a dejar sin policía a los barrios de la ciudad por un capricho del gobierno nacional”.

“Es muy lamentable escuchar a la Presidenta mentir alevosamente frente a todos los representantes políticos de los argentinos”, disparó su compañera de bancada Gabriela Michetti, quien añadió que “nadie puede devolver lo que nunca tuvo” en relación con la acusación a Macri sobre la devolución que hizo del servicio de transporte. En tanto, para la diputada Paula Bertol, la jefa de Estado pretende “enfrentar a los vecinos de la ciudad de Buenos Aires con el resto del país” y advirtió que “no debería olvidar que la Ciudad produce el 25 por ciento del PBI y recibe el 1,4 por ciento de la coparticipación federal de impuestos. Es uno de los distritos que prácticamente no recibe fondos e inversiones nacionales”.

El diputado Jorge Triaca eligió la red social Twitter para responder, “No hubo modernización en la línea A. Viaje y compruébelo usted misma”, la desafió Triaca y recordó que “los 1100 millones que se comprometió (el ex presidente) Néstor Kirchner a invertir en 2006 no fueron invertidos y tampoco se iban a invertir”.

En tanto, el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, dijo que fue “un discurso presidencial contra los porteños” y alertó que “las vidas de los ciudadanos corren peligro arriba de un subte, un tren”.