La reunión apenas duró 1 hora y 40 minutos. Tiempo suficiente para que los diputados de la Comisión de Juicio Político desestimaran una supuesta movida del máximo tribunal para recusar a Sergio Acevedo y Elisa Carrió, dos de los legisladores que aparecen decididos a avanzar contra los cortesanos. También hubo tiempo para que reapareciera la interna que divide a los dos partidos tradicionales. Fundamentalmente las dudas de quienes no aparecen convencidos en avanzar contra el máximo tribunal. Tanto peronistas como radicales tienen viejas historias de connivencia con la Corte. Aunque los mayores reparos provienen del grupo menemista.
“Me tendría que apartar si fuera senadora porque allí cumpliría la función de un juez, pero como por suerte soy diputada, eso no sucederá”, fue la respuesta que entregó Carrió para desacreditar el intento de apartarla de la investigación. En verdad, la tarea de los diputados se asemeja al rol que suelen cumplir los fiscales, es decir recolectar los elementos para formular una acusación. Las recusaciones suelen utilizarse para apartar a quienes tienen la tarea de juzgar. Tarea que en este caso deberán cumplir los senadores. Así lo dejó en claro el titular de la comisión de juicio político, el santacruceño Sergio Acevedo. “Los diputados somos fiscales y en esta condición se está en este juicio de características políticas en el marco de las disposiciones constitucionales, donde se garantizan el debido proceso y el derecho de la defensa”, sostuvo Acevedo.
En el bloque justicialista, las diferencias no se plantean con todas las letras pero lentamente van quedando en claro. En un primer momento los duhaldistas quisieron acotar las investigaciones al tema del corralito. No sólo temen la contraofensiva de los supremos, sino que tampoco quieren la embestida de los menemistas. Ayer la riojana Alejandra Oviedo planteó sus reparos en la investigación del corralito. Sugirió que debían pedirse tantas medidas de prueba, que en verdad harían imposible el juicio a la Corte. Debajo de la mesa aparecía la molestia de los menemistas por la lupa que los diputados están poniendo a la actuación de los integrantes de la Corte que responden al ex presidente en el caso de la venta ilegal de armas.
Pero los radicales también tienen sus diferencias. Los diputados Hernán Damiani, Carlos Iparraguirre, Juan Minguez, Benjamín Nieto Brizuela y Marta Milessi, entre otros, cuentan con el asesoramiento de Melchor Cruchaga, integrante durante años de la comisión de juicio político y ex viceministro de justicia del gobierno de Fernando de la Rúa. Un legislador reconoció a este diario que Cruchaga coincide con los planteos menemistas de restarle importancia a la causa armas y, sobre todo, a la recusación que no realizó en su oportunidad el Ministerio de Justicia contra los cortesanos Julio Nazareno y Adolfo Vázquez. Esto generó un debate que amenaza con romper la aparente armonía radical.