Pasadas dos horas de la conferencia de prensa en la que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, rechazó nuevamente el traspaso del subte, la Legislatura sesionó para tratar dos expedientes presentados por el bloque Proyecto Sur referidos a la discusión entre Macri y el gobierno nacional sobre el subte. Los dos fueron aprobados. En uno, la Legislatura le pide a Macri que remita el acta acuerdo que firmó con el gobierno nacional: ese proyecto contó con los votos del PRO, la UCR y Proyecto Sur. El otro, en el que solicitan que se retrotraiga la tarifa de viaje al precio anterior a la suba, contó con el apoyo de la UCR, la Coalición Cívica, Buenos Aires para Todos y Proyecto Sur. El Frente para la Victoria votó en contra de las dos iniciativas porque estaba en desacuerdo de que se realizara la sesión.

La legisladora de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti cargó duramente contra los legisladores de Proyecto Sur, a quienes consideró como “funcionales” a la estrategia del PRO por convocar a esa sesión. “Están montando un circo para contrarrestar el fracaso en Diputados”, dijo sobre la sesión y exhortó a los diputados del PRO a que le pidieran el acta firmada con el gobierno nacional sobre el traspaso del subte a Macri. “¡Traigan el acta si la quieren discutir!”, les dijo. En el mismo sentido, el jefe del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, recordó una declaración de noviembre del 2011 en la que la Legislatura declaró su “beneplácito” por “el traspaso” y sostuvo que el gobierno porteño debe cumplir con la Ley 373, sancionada en el 2000, por la cual se transfirió a la ciudad de Buenos Aires la fiscalización y el control del contrato de concesión del sistema de transporte de subterráneos.

La iniciativa de Proyecto Sur que le pide a Macri que remita el acta acuerdo insta también a que se retome la negociación para avanzar con el traspaso del subte y a la vez señala que “el traspaso debe realizarse con recursos correspondientes” y que “ningún acuerdo queda perfeccionado son la previa ratificación de la Legislatura”.

En una sesión que se retrasó unas tres horas debido al anuncio de Macri, los legisladores aprovecharon para amplificar el debate entre los dos gobiernos, y algunos, para criticar al grupo Roggio, propietario de la empresa Metrovías, por los incumplimientos al actual contrato de concesión. Quien abrió el fuego fue el jefe de la bancada Buenos Aires para Todos –la expresión local del Frente Amplio Progresista–, Fabio Basteiro. El legislador criticó a Macri por “eludir la responsabilidad” que se deriva del acta que firmó con el Estado nacional. “El traspaso no se puede abortar por un capricho”, señaló. Y cuestionó a “ambos gobiernos” por “actuar en un circo bochornoso y mediático”. “¿Por qué será –se preguntó el legislador– que el acta de traspaso es justamente lo que no se discute en el Congreso ni en la Legislatura?” Su compañera de bloque Claudia Neira enfatizó en el peso del aumento del pasaje sobre el salario de los trabajadores: “El jefe de Gobierno dice que no tiene efecto el acta, ignorando que muchos trabajadores toman colectivo en lugar de subte porque se les hace imposible pagar dos pesos con cincuenta para viajar”, afirmó.

El diputado Alejandro Bodart, del bloque MST en Proyecto Sur, aseguró que “para romper con la década del ’90 hay que echar a patadas a Metrovías”. Su compañera de lista y ex rectora del colegio Nacional de Buenos Aires Virginia González Gass también criticó a la concesionaria y convocó a los legisladores a discutir un sistema de “pases diarios estudiantiles y para jubilados”. “Son medidas muy simples que se implementaron en las grandes ciudades del mundo”, agregó. El legislador Rafael Gentili, quien hace pocas semanas hizo público un extenso informe sobre las autocontrataciones del grupo Roggio, cargó contra el holding. “En terminología solanista, es un escándalo”, dijo el diputado entre risas y detalló los mecanismos de autocontratación, poniendo el énfasis en una empresa de ese grupo que le cobraba a Metrovías un canon por asesoramiento de 8,5 millones de pesos y que ahora, con el aumento del 127 por ciento, cobra 19 millones de pesos.

El radical Rubén Campos, a su turno, dijo que el conflicto del subte está atravesado por “mentiras, calumnias y falta de respeto a las dos Constituciones” y rescató la gestión de Ricardo Alfonsín, en la que “se recuperaron los talleres subterráneos y 250 coches”. “Acá hay que sentarse y arreglar”, dijo sobre el debate entre los gobiernos.

Desde el PRO, el ex presidente de la Cámara Oscar Moscariello trazó una genealogía del conflicto en torno del subte y se remontó a 1910, cuando se inauguró la línea A, para explicar los cruces entre la Ciudad de Buenos Aires y el Estado argentino. En la misma sintonía que Macri, quien aseguró que CFK “es la Presidenta que más ha atropellado el federalismo en la historia de la democracia”, Moscariello consideró que “no hay provincia que esté recibiendo el trato que hoy recibe la Ciudad”.

El legislador Aníbal Ibarra, aliado kirchnerista, aclaró que la Legislatura “no está decidiendo sobre la transferencia de nada”. “Estamos debatiendo sobre proyectos de declaración”, aseguró.