La secuencia de amenazas del jefe de la CGT, Hugo Moyano, y las réplicas del gobierno nacional sumaron ayer otro capítulo. Funcionarios de Cristina Fernández calificaron sus declaraciones del jueves como “inentendibles” y le aconsejaron mirar a España, donde se practicó una severa flexibilidad laboral y un ajuste en la economía. El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, criticaron a Moyano por la amenaza de convocar a un paro general y una movilización a Plaza de Mayo para forzar una respuesta oficial a los reclamos de la central obrera respecto del aumento del mínimo no imponible, el reparto de fondos de las obras sociales y el monto de la asignación familiar. “Si hay un gobierno que ha hecho algo por los trabajadores, él lo sabe muy bien, que ha trabajado fuertemente por el movimiento obrero, es éste”, replicó Abal Medina. “Creo que todos los trabajadores argentinos saben lo que este Gobierno ha hecho por ellos, lo que han sido los convenios colectivos, las convenciones, los acuerdos”, agregó el funcionario.

“La paciencia se nos está acabando, estamos cansados de esperar”, se había quejado Moyano por la “indiferencia” del Gobierno a los sucesivos pedidos de audiencia con la Presidenta que hasta ahora no tuvieron respuesta satisfactoria. El líder de los camioneros volvió a lanzar sus quejas en el acto por los 30 años del paro y la movilización de 1982 contra la dictadura, que a juzgar por los cánticos se transformó en plataforma para lanzar su reelección al frente de la CGT.

Abal Medina pidió que “si hay alguna duda miremos lo que está pasando en España, la flexibilización laboral, que recordemos los fines de los ’90, hoy lo estamos viendo en España”. El ministro coordinador alertó que “si nosotros no somos capaces de cuidar lo nuestro, un país es más que la suma de las partes, es de la comunidad, tenemos que trabajar entre todos, cuidarnos entre todos, si nos ocupamos de nuestro grupo o de nuestra corporación, nos va a ir mal y la Argentina tiene mucha historia al respecto”. Abal Medina recordó que, “como siempre dice la Presidenta, (Cristina Fernández) el bien de los 40 millones de argentinos, el bien de la patria en su conjunto tiene que ser más importante que la parte de cada uno, si al país le va bien, nos va a ir bien a todos nosotros, y si al país le va mal, nos termina yendo mal a todos”.

Por su parte, Julián Domínguez le respondió también a Moyano al recordar que “nunca hubo tantas convenciones colectivas, nunca hubo tantas paritarias y nunca hubo tantos trabajadores en el trabajo formal”. Sin embargo, el ex ministro de Agricultura no quiso hablar de la amenaza de paro que lanzó el camionero, que intentará lograr su tercer mandato al frente de la CGT en julio próximo.

Rodeado de los afiliados al sindicato de Dragado y Balizamiento, Camioneros, Peones de Taxis, judiciales y la Juventud Sindical, Moyano había dicho que “nadie debe sorprenderse de que la CGT reclame con firmeza, como lo hizo José Rucci en 1973 por el regreso de Juan Perón, o Saúl Ubaldini contra la dictadura; no es posible que el Gobierno no reciba a la central obrera”. Sin embargo, los oradores que lo habían precedido, Juan Carlos Schmid y Federico Sánchez, marcaron la pertenencia de la central obrera al modelo inaugurado por el ex presidente Néstor Kirchner a partir de 2003.