Las imágenes son elocuentes. El policía carga su Itaka, apunta y dispara, en medio de las piedras que quedaron esparcidas sobre Avenida de Mayo. Un nuevo video incorporado a la causa sobre la masacre del 20 de diciembre permite apreciar que el cartucho que usó es rojo, es decir que es el que contiene perdigones de plomo. También se ven los intentos de reanimar a Gastón Riva y cómo trasladan al ciclista Diego Lamagna ya muerto. La cinta aportada por un camarógrafo de Canal 13 permitiría identificar a los policías que dispararon a la misma hora que cayeron Riva, Lamagna y Carlos “Petete” Almirón, aunque no está filmada la secuencia disparo-muerte de ninguno de ellos.
La madre de Almirón ya logró identificar a su hijo cuando aún respiraba entre la multitud que salió a la calle para echar al gobierno de Fernando de la Rúa. Los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers se disponen a exhibir el video a todos los testigos del caso, y luego procederán a determinar la identidad de los tiradores. La prueba es fundamental para este tramo de la investigación porque hasta ahora hay muy pocos elementos que permitan establecer las circunstancias en que fueron asesinados Riva, Lamagna y Almirón.
El día que la ira popular contra el agonizante gobierno delarruista fue sofocada con gases, caballos, balas de goma y de plomo, murieron seis personas en Buenos Aires. La justicia federal investiga cinco de esas muertes, que se produjeron en el microcentro porteño, y encontró elementos para detener y procesar a los autores del homicidio de Alberto Márquez y de Gustavo Benedetto. De hecho, una parte del expediente ya estaría en condiciones de ser elevada a juicio oral. Hay cinco policías presos, además del teniente coronel retirado Jorge Varando, ex jefe de seguridad del Banco de Hong Kong y Shanghai frente al cual fue baleado Benedetto.
Sin embargo, poco y nada pudo avanzar la investigación en cuanto a establecer quiénes fueron los responsables de la muerte del motociclista Riva, del ciclista Lamagna y del militante Almirón. Comparatore y Evers interrogaron a algunos vecinos y a miembros de la Infantería para tratar de establecer quién disparó contra ellos. Los querellantes y los fiscales habían acusado al comisario Sergio Weber como jefe de los policías que habrían disparado, los “tortuga” según describieron los testigos, en alusión a los cascos que usan los efectivos de Infantería. Pero los investigadores creen ahora que en realidad Weber sólo se ocupó ese día de la Policía Montada. Ese grupo fue el que atacó con sus caballos a las Madres de Plaza de Mayo y la jueza federal María Servini de Cubría lo interrogó por ese hecho, pero le dictó la falta de mérito.
Los fiscales descubrieron que sólo podían portar escopetas Itaka, de las que salieron los perdigones mortales, los oficiales que comandaban cada grupo de Infantería. Y así empezaron a cerrar el círculo sobre los sospechosos. En tal sentido el video será de utilidad. Un camarógrafo de Canal 13 que declaró en la causa, a instancias del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), aseguró que podía aportar el “crudo” –la grabación completa sin editar– de una serie de imágenes que filmó esa turbulenta tarde. En la fiscalía de Comparatore se limitaron a confirmar la existencia de la cinta sin dar detalles, pero Página/12 tuvo acceso a los 20 minutos de filmación, que contienen algunas escenas jamás emitidas.
Un video con escenas
inéditas
Según las desgrabaciones del “trunking” policial, el grupo de asalto de Infantería que se ve en las secuencias es el A5, cuyo jefe ya fue identificado. Es el que reprimió en la virtual batalla de las 16 en avenida 9 de Julio y las calles aledañas, y el que acudió en apoyo del personal de varias comisarías que ya estaba en el lugar. Los suboficialesque fueron interrogados durante las últimas semanas se reconocieron en el video pero niegan cualquier relación con las muertes.
Los testigos que declararon hasta ahora sólo pudieron determinar que las balas que mataron a Riva, Almirón y Lamagna fueron disparadas por los “tortuga”, lo cual impide su identificación. Pero en la cinta nueva aparecen personas asomadas a los balcones, fotógrafos aficionados y muchos otros potenciales testimonios. Incluso puede verse a un herido de bala de plomo que nunca se presentó en la causa para ser tenido como querellante. Los familiares de los caídos no dejan de implorar a quienes hayan visto algo para que se presenten en los tribunales de Retiro para aportar algún elemento.
Los investigadores ya rastrearon los números de patente de un patrullero y de varias motos con policías que aparecen en la filmación disparando contra la gente (ver foto en esta misma página). Las imágenes evidencian la forma caótica en que actuaron los uniformados. El avance de los manifestantes haciendo retroceder a piedrazos a los policías sobre Avenida de Mayo antecede el ataque en el que mueren los tres. Un corpulento policía de comisaría en mangas de camisa y chaleco antibalas se para en medio de la avenida. Dialoga con otro que se le acerca. Estudia unos minutos la situación. Apunta, carga y aprieta el gatillo de la escopeta. La imagen pasada cuadro por cuadro permite ver que la vaina que vuela es roja.
Las secuencias siguientes muestran cómo llevan a Lamagna, ya sin vida, hasta la plazoleta que separa Bernardo de Irigoyen de 9 de Julio. Uno de los manifestantes practica primeros auxilios sobre el pecho de Riva, que morirá en el hospital. Las ambulancias cargan los cuerpos. Algunos manifestantes enardecidos exponen ante la cámara las vainas de los cartuchos de plomo. Fin del crudo aportado por el camarógrafo.