La conducción del sector de la Central de Trabajadores de la Argentina que responde al estatal Pablo Micheli instaló ayer en su sede sindical una placa en homenaje al docente Carlos Fuentealba, asesinado en 2007 por la policía de Neuquén. “A cinco años de ese crimen, perpetrado por la policía en el marco de una protesta por salarios dignos, la CTA colocó una placa en la puerta de su sede para honrar su memoria y redoblar el compromiso en la búsqueda de justicia”, expresó Micheli luego del acto en la sede sindical de Lima 609. Ricardo Peidro, secretario adjunto de la corriente nacional, sostuvo que Fuentealba fue “un ejemplo de lucha y organización y un referente y, por lo mismo, la CTA asumió con la responsabilidad que se merece la búsqueda de justicia completa”. “Es una vergüenza que luego de cinco años sólo se haya condenado al autor material del hecho (Darío Poblete) cuando fue probado en palabras del entonces gobernador de Neuquén y hoy presidente del Movimiento Popular Neuquino que la represión a los maestros fue una decisión de Estado, de la que no se arrepintió”, subrayó, en referencia a Jorge Sobisch. Peidro indicó en un comunicado de prensa que resulta imperioso que “los responsables políticos del asesinato de Fuentealba sean condenados y paguen por el crimen”.