Cerca de la medianoche, los diputados y senadores de la UCR seguían encerrados junto a las autoridades del Comité Nacional para definir una postura común sobre el proyecto de expropiación de YPF presentado por el Gobierno. Según pudo saber Página/12, se imponía la idea de acompañar el texto kirchnerista en general y manifestar sus diferencias en el articulado. Los radicales buscaban conciliar, por un lado, su posición histórica a favor del manejo estatal de los recursos hidrocarburíferos, la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales por parte del presidente Hipólito Yrigoyen y su lucha contra la privatización llevada adelante por el menemismo y, por el otro, la necesidad de mantener el perfil opositor y no quedar desplazados de la escena copada por Mauricio Macri.

Al terminar el plenario de comisiones en la Cámara alta, los senadores radicales se acercaron al histórico Comité de la calle Alsina, donde los esperaban sus compañeros de Diputados y las autoridades del partido, encabezadas por el santafesino Mario Barletta. Entrada la noche, algunos de los que se oponían a acompañar el texto oficialista eran los diputados Oscar Aguad, Ricardo Gil Lavedra y otros legisladores vinculados con el sector agropecuario. Esa postura era compartida también por Barletta. Sin embargo, la mayoría de los 41 diputados estaba a favor de votar en general el proyecto del kirchnerismo. Al cierre de esta edición, los senadores radicales todavía no habían unificado una postura. Sin embargo, fuentes del bloque anticipaban que, más allá de las críticas, no querían quedar como los legisladores que votaron en contra de la expropiación de YPF, experiencia similar a las estatizaciones de las AFJP y Aerolíneas Argentinas, en las que la UCR priorizó su perfil opositor antes que su posición histórica.