Un día después de su rechazo a la expropiación de YPF, Mauricio Macri recibió un nuevo reclamo del gobierno nacional por el traspaso del subte. La oportunidad fue con la llegada de nuevas formaciones para la Línea A. “Nos hacemos cargo de lo que nos corresponde y de lo que no, también”, le pasó factura la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien señaló los vagones que eran parte de las inversiones que reclamaba el macrismo. El secretario de Transporte, Alejandro Ramos, reclamó “que Macri se ponga a trabajar, que defina qué interlocutor va a poder trabajar conmigo. Las mismas empresas y los mismos trabajadores lo están intimando”. Desde la gestión PRO, el subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, reiteró que sólo habrá reuniones si primero la Presidenta recibe a Macri. “Lo que emitió el Congreso no tiene ninguna validez”, dijo.

La controversia por el subte ya lleva más de medio año. Comenzó a fines del 2011 con un duelo verbal entre CFK y Macri, hasta que ambos gobiernos consiguieron firmar un acta acuerdo y comenzaron 90 días de negociaciones. Antes de que terminara ese período, Macri anunció que devolvía la potestad tarifaria (que utilizó para subir la tarifa un 127 por ciento) y la de fiscalización y control. Lo hizo después del choque del tren en Once. Le siguieron denuncias judiciales cruzadas y el paso de una ley por el Congreso. La norma establece que Macri debe controlar también las líneas de colectivos que empiezan y terminan en la Ciudad, así como el tranvía de Puerto Madero. El jefe de Gobierno rechazó una oferta de la Presidenta de que la Nación aportara el 50 por ciento de los subsidios por un año.

Las críticas que hizo anteayer Macri a la política energética del kirchnerismo parecieron reavivar el conflicto. Ramos anunció ayer la llegada de China de dos de las nueve formaciones destinadas a la Línea A.

“Lo escucho a Macri hablar de todo lo que haría si fuera presidente. Lo invito a defender los intereses de la ciudad de Buenos Aires. Esta es una inversión de 100 millones de dólares que hace el gobierno nacional. ¿Qué dirá Macri ahora sobre esta inversión?”, se preguntó el secretario de Transporte, quien dijo que a muchos otros jefes territoriales les gustaría recibir una inversión de esa magnitud.

“Si quiere seguir hablando, lo puede hacer, porque está en todo su derecho. Pero que cumpla su función: que se ponga a trabajar, que defina qué interlocutor va a poder trabajar conmigo”, le exigió. “Parece que puede opinar de las definiciones de nuestra Presidenta, pero no puede hacerse cargo de algunas líneas de subte y de los colectivos”, insistió Ramos, quien recordó una y otra vez la existencia del acta acuerdo y de la ley sancionada por el Congreso nacional. “Hay una persona con la responsabilidad, que incumple una ley y un acuerdo”, remarcó.

Por la tarde, la Presidenta volvió sobre el tema: “Presentamos los vagones nuevos que vamos a entregar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. No se los vamos a cobrar. Los va a pagar el gobierno nacional, porque en el subte viajan argentinos también. Ese era uno de los problemas que decían que tenían. Decían que no tenían material”, dijo. Sobre su secretario de Transporte, CFK afirmó: “Algunos se burlaron porque venía de Granadero Baigorria, porque no venía de un círculo social importante ni de un colegio importante. Pero él se arremanga para hacer las cosas que tiene que hacer. Y las que no, también. Así estamos: haciéndonos cargo de todo. De lo que nos corresponde y de lo que no nos corresponde también”.

Desde el gobierno porteño reiteraron el reclamo de una reunión con CFK. “Lo que se pide es que la Presidenta se puede reunir con Mauricio Macri para ver si está la decisión política de avanzar en un proceso coordinado. La voluntad nuestra está en avanzar”, afirmó Dietrich a Página/12. “Durante 60 días los técnicos de la Ciudad y del gobierno nacional se reunieron y no se logró ningún avance. En medio surgió el retiro de la Federal de los subtes, del que nos enteramos por los medios. Hubo un fracaso total y absoluto”, consideró el subsecretario de Transporte.

–¿Por qué motivo la Legislatura no trató el acta? –preguntó este diario.

–La Legislatura lo que tiene que hacer eventualmente es aprobar lo que se acuerde con el gobierno nacional como convenio interjurisdiccional. Lo que emitió el Congreso no tiene ninguna validez. Formalmente, la Legislatura no tiene que hacer nada al respecto.