El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, viajó a Washington para participar de la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, donde defenderá la decisión de expropiar el capital de Repsol para recuperar YPF. “La irresponsable gestión del grupo Repsol ha dado lugar a una significativa caída en la producción de crudo, de 20 millones de barriles en 1998 a 11 millones en 2011, acontecimiento sin precedentes”, destacó en un comunicado. Lorenzino también criticó al FMI por “subestimar” continuamente las cifras de crecimiento de la economía argentina. Por su parte, el vicepresidente, Amado Boudou, defendió la expropiación, ya que en Repsol “era más importante la mesa de dinero y las finanzas que la parte de ingeniería. Ganaba dinero en términos privados, pero no aumentaba su nivel de producción y exploración”.

Lorenzino buscará en la Asamblea del Fondo explicar las razones de la medida de expropiación contra Repsol. El ministro planteará que la compañía se endeudó fuertemente desde 2004 en adelante, triplicando sus pasivos en dólares, y basó su negocio en la refinación y posterior venta al mercado interno de naftas Premium, para distribuir utilidades por más de 15.700 millones de dólares en lugar de reinvertirlas.

Además, el titular de la cartera económica criticó que “el FMI subestime constantemente el crecimiento argentino”. En su último informe de Perspectivas Económicas Globales, el organismo dijo que la economía nacional crecerá este año un 4,2 por ciento y un 4 por ciento en 2013. “En el presente contexto de turbulencia financiera internacional, Argentina sigue siendo uno de los motores regionales más importantes del crecimiento económico sostenido por las naciones emergentes”, aseguró Lorenzino.