La lista Gente de Derecho se impuso por cuarta vez consecutiva en las elecciones que definen la conducción del Colegio Público de Abogados de Capital Federal. Jorge Rizzo, quien ya encabezó la entidad entre 2006 y 2010, volverá a presidirla hasta 2014. Su agrupación, que obtuvo el 46 por ciento de los votos, hizo campaña con la consigna de “defender los intereses de los abogados sin ideas partidarias”. Así se contraponía a las listas Cambio Pluralista, encabezada por el radical Atilio Alterini, quien quedó en segundo lugar, y el Frente Gremial de Abogados, con respaldo kirchnerista, que llevaba como candidato al ex vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales Damián Loreti.

Según los datos que difundió el Colegio, votaron a lo largo de casi todo el día 18.255 abogados matriculados, de un total de 66 mil habilitados. Rizzo obtuvo una diferencia cómoda respecto de Alterini, quien se presentó en alianza con el Colegio de la calle Montevideo –el que apoyó los golpes de Estado– y cosechó el 38 por ciento de los votos. Loreti, un hombre que fue clave en la redacción de la ley de medios y llevó entre sus candidatos a abogados de La Cámpora y de organismos de derechos humanos, obtuvo el 12 por ciento. El cuarto lugar fue para Nueva Alternativa con el 1,7 por ciento y el quinto para Bloque Constitucional con el 1 por ciento.

La candidatura de Rizzo fue avalada por el moyanismo, en especial por el titular de la Unión de Empleados de la Justicia, Julio Piumato, pero también por otros gremios como la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y el de los empleados municipales, que responde a un sector del macrismo. El presidente electo definió su propia lista como “la Biblia y el calefón”, ya que mezclaba a radicales, peronistas, simpatizantes PRO y referentes de izquierda. Con él triunfaron también personajes como José María Soaje Pinto (abogado de carapintadas, del neonazi Alejandro Biondini, del criminal de guerra Walter Kutchsmann), al abogado del Estado en Papel Prensa Ricardo Nissen, el ex legislador porteño Marcelo Parrilli (MST) y Tomás Hutchinson, administrativista y ex juez. Rizzo prometió multiplicar los servicios para los abogados y lograr una nueva ley de aranceles para aggiornar la regulación de honorarios.

Los abogados, es evidente, emitieron un voto conservador. Aunque tanto él como Alterini tuvieron que acomodar sus campañas a la aparición de la lista de Loreti, la única cara novedosa de la institución, quien además llevó propuestas poco frecuentes en el ámbito del Colegio. Proponía mejoras laborales e igualitarias para el universo de los abogados, con especial atención a los abogados jóvenes, y cuestionaba que el Colegio se haya mantenido al margen del proceso de ampliación de derechos de los últimos años, que incluye desde la ley de matrimonio igualitario y la Asignación Universal por Hijo hasta el proyecto de reforma del Código Civil.