”No hay ningún proyecto represivo”, señaló ayer Ricardo Spadaro, el asesor en temas de seguridad de Ricardo López Murphy, en referencia a las notas de ayer de Página/12, que revelaron el plan del candidato de Recrear para devolver a la policía las facultades de interrogación, en combinación con un cierre de campaña en el que prometió combatir a los “sediciosos”. A pesar de la desmentida, Spadaro agregó que “hay que darle más atribuciones” a las fuerzas represivas.
La propuesta de López Murphy, que figura en el sitio en Internet de Recrear, sostiene que la premura en la investigación puede ser clave para esclarecer los delitos. El plan dice textualmente: “Es fundamental que luego de la comisión del delito no haya demoras en tomar las declaraciones de los presuntos autores”.
Ante una consulta de este diario, el especialista Marcelo Saín, ex viceministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y actual director de la Unidad de Investigación Financiera, aseguró que se trata de un intento de devolverle a la policía la facultad de interrogar a los detenidos, lo que suele conducir a torturas y abusos de todo tipo.
La información es más notable si se tiene en cuenta el discurso antipiquetero que López Murphy eligió para cerrar su campaña y la relación del ex ministro con la seguridad: su hermano y su madre son dueños de Loar S.A., una agencia de vigilancia privada.
“No hay un proyecto represivo. Lo que hay es un plan que contempla que el sistema federal actúe con sus leyes orgánicas que permiten a la Gendarmería, la Prefectura, la Policía Federal y la Aeronáutica actuar en temas como el narcotráfico y el contrabando”, se defendió Spadaro, coordinador de los equipos de Recrear que elaboraron la propuesta de seguridad.
Sin embargo, a continuación Spadaro se quejó por algunos límites legales. “Hay que darle más atribuciones (a las fuerzas de seguridad) en el sentido de que, por ejemplo, acá en un secuestro de un menor la policía no puede hacer ninguna pregunta porque invalida el procedimiento.” Es decir, la prohibición legal de que la policía interrogue a un detenido sin la presencia de un fiscal. Para el asesor de López Murphy, la clave es que las fuerzas de seguridad “se desplieguen en el país y que, subordinadas a los jueces federales, salgan a actuar dirigidos por el ministro del ramo”. Consultado sobre la propuesta de Carlos Menem, que viene insistiendo en la necesidad de que el Ejército intervenga en cuestiones de seguridad interior, Spadaro respondió que “es clave no emplear el sistema militar”. Para el asesor de López Murphy, las fuerzas armadas no deben ocuparse de estos temas, algo que, por otra parte, está prohibido por las leyes de Defensa y Seguridad Interior. “El Ejército no distingue el robo del hurto, por ejemplo”, explicó.
Otro de los ejes del discurso de López Murphy es la tolerancia cero en el control de la protesta social. De hecho, en su plan de seguridad se mezclan alegremente el delito común, los secuestros y los cortes de calle. “Lo que nosotros hacemos es distinguir la vía de los reclamos con los límites del ejercicio de ese derecho”, explicó Spadaro. “Si hay interrupción de los caminos el juez y la policía deben actuar directamente”, agregó en sintonía con el candidato, quien calificó de “sediciosos” a los piqueteros.