EL PAíS
› LOS ÚLTIMOS NÚMEROS Y EL ANÁLISIS ANTES DE LAS ELECCIONES MÁS REÑIDAS DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS
Las encuestas dan el menú del domingo y el ballottage
Menem y Kirchner son los favoritos para quedar en los primeros dos lugares y disputar la segunda vuelta el 18 de mayo, pero nadie le cierra las puertas a López Murphy, que aparece primero en intención de voto en el registro de un consultor. Qué ocurrirá con el voto a Carrió y a Rodríguez Saá, y cómo influirá la volatilidad de último momento.
› Por Raúl Kollmann
La mayoría de los encuestadores considera que Carlos Menem y Néstor Kirchner van a ser los protagonistas del ballottage. Pero los consultores no están muy seguros y admiten que puede haber cambios de última hora porque la elección aparece como muy pareja, con López Murphy en un crecimiento muy fuerte a principios de semana y un poco más atenuado en las mediciones de ayer. De nueve consultores, hay siete que ven a Menem como favorito para llegar a la segunda vuelta, pero hay uno que cree que queda afuera y uno que lo ve peleando el segundo puesto. De los nueve, hay siete que ubican a Kirchner en el ballottage, pero cinco creen que ese segundo puesto está muy peleado con López Murphy. Para los consultores, Elisa Carrió y Adolfo Rodríguez Saá han quedado más bien lejos de llegar a la segunda vuelta.
Los encuestadores llevan varios días sin dormir. “No hubo una elección así desde el 83, cuando competían Alfonsín y Lúder y todavía las encuestas eran casi desconocidas”, se quejan. La situación de paridad los pone en una situación difícil ya que los estudios de opinión pública tienen márgenes de error que van del dos por ciento –cuando las muestras son muy grandes, de 3000 personas entrevistadas– al cinco por ciento, cuando los estudios toman muestras más chicas. A esto hay que agregar, tal como lo señaló este diario, que existe una inédita volatilidad del voto: un ciudadano convencido ayer de votar a un candidato, hoy puede cambiar su respaldo hacia otro y mañana podría volar hacia otra boleta. Este fenómeno fue evidente en las grandes ciudades y, por supuesto, indica que ningún candidato pudo enamorar al público.
Del total de encuestadores, hay algunos que exhiben pronósticos que se salen de la norma:
- Hugo Haime es el que tiene con mayor nitidez a Menem y Kirchner en el ballottage y el que con mayor firmeza afirma que López Murphy se ha ido quedando.
- Ricardo Rouvier, en cambio, tiene un diagnóstico totalmente contradictorio con los demás encuestadores: afirma que López Murphy está muy arriba –seis puntos–, muy por encima del error muestral, de manera que se juega a que el candidato de Recrear sí o sí entra primero. Rouvier, además, es quien diagnostica que Menem queda fuera del ballottage, aunque ésta última afirmación entra dentro del margen de error de su encuesta.
- Artemio López es el único que ve a Kirchner primero. Es cierto que la diferencia es mínima e igualmente queda dentro del margen de error estadístico. El otro pronóstico optimista para Kirchner es el de Fara, que sostiene que Menem y Kirchner están empatados en el primer puesto.
- Zuleta Puceiro, Mora y Araujo y Analía del Franco son los que señalan la existencia de un triple empate, con diferencias mínimas entre los tres candidatos que están en punta: cualquiera puede terminar primero y cualquiera quedarse afuera del ballottage.
- Buena parte de los consultores cree que los aparatos partidarios pueden jugar un cierto papel el domingo, dándoles un empujón a los votantes e influenciando con sus fiscales a la hora del recuento. Eso beneficiaría a Kirchner y Menem.
Estos son los diagnósticos de los nueve consultores más conocidos.
- Hugo Haime, de Hugo Haime y Asociados. “La mayor probabilidad es que Menem y Kirchner protagonicen el ballotage, pero hay que ponerle atención a lo que está pasando en la gente. Sigue habiendo apenas un 46 por ciento de encuestados que dicen haberse decidido firmemente por un candidato, un 25 por ciento está dudando entre dos o tres candidatos y hay un 28 por ciento que no tiene decisión de voto. Cuando a estos últimos uno les insiste terminan mencionando un candidato. Pero ese voto es débil y puede cambiar. ¿Quiénes tienen el voto firme? Hay dos candidatos, Menem y LópezMurphy, cuyos votantes están más firmes. Además tenemos un 50 por ciento del electorado que todavía está poco o nada interesado. O sea que vemos un escenario en que la gente elige casi forzada a los candidatos. Cuando uno le pregunta espontáneamente al encuestado por quién va a votar, la diferencia entre Kirchner y López Murphy es apenas de dos puntos. Después, al mencionarles los candidatos, ese margen se amplía. Por eso, insisto, Kirchner está segundo, pero con un voto más bien débil. En estas últimas 48 horas los sectores menos decididos son ahora los menos favorecidos económicamente, y ahí pelean Menem, Kirchner y Rodríguez Saá. Esto puede llevar a que Menem ponga algo más de distancia y que Kirchner, tal vez, amplíe su ventaja sobre López Murphy”.
- Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM: “Es un final de empate general, donde no se puede descartar nada. El peronismo está tratando de administrar un desafío mayúsculo si López Murphy entra al ballottage, ya que cualquiera de los candidatos justicialistas puede quedar finalmente afuera. En ese caso el ballottage, el electorado independiente y antiperonista podría formar una masa crítica a favor de López Murphy y habrá que ver si el justicialismo se aglutina o no. Esto incluso podría derivar en una guerra dentro del PJ. López Murphy partiría con alguna ventaja, pero la confrontación va a ser fuerte. El final actual es de suspenso. Nuestras proyecciones indican que Menem y Kirchner van a ir al ballottage. Las posibilidades de las últimas horas son tres: que López Murphy siga creciendo, que Kirchner coseche más votos progresistas que López Murphy -provenientes de un eventual descenso de Elisa Carrió– y que Menem también ceda votos a favor de López Murphy. Esa es la aritmética electoral posible. Algo que no se ha estudiado todavía es el valor que van a tener los aparatos el día de las elecciones. Los aparatos pueden jugar un papel de importancia en la fiscalización, movilización y disciplinamiento del voto. Será un factor importante en el Gran Buenos Aires y en el interior del país, posiblemente a favor de Kirchner y de Menem. Esa es una limitación de López Murphy. Hay muy alto potencial de cambio de voto y debo concluir diciendo que sigue habiendo mucha gente dispuesta a cambiar su voto. Los apoyos más consolidados son los de Menem y Rodríguez Saá y los menos consolidados son los de Kirchner y López Murphy, ambos por la novedad, ya que los dos son candidatos que tienen apoyos nuevos”.
- Manuel Mora y Araujo, de Ipsos-Mora y Araujo: “Existe un triple empate entre Menem, Kirchner y López Murphy, porque las diferencias son mínimas y entran dentro del 2.8 por ciento del error muestral. No hay un ganador neto y dudo mucho que lo haya el domingo. Esto muestra un estado de fragmentación en la sociedad y es a la vez una especie de reclamo de consensos. Diría más, hasta los dos que vienen detrás, Carrió y Rodríguez Saá, tienen chances. Habrá que ver cómo repercutieron los actos, pero no veo que cambie nada de acá al domingo. Las diferencias que aparecen entre los encuestadores se deben, en primer lugar, al error muestral y en segundo lugar a que existe una volatilidad muy grande del voto. Hay cambios, movimientos muy dinámicos de última hora, pero igual no creo que haya un impactante cambio en las 48 horas que faltan”.
- Ricardo Rouvier: “Tengo a López Murphy casi seis puntos por encima de Kirchner y una ventaja de Kirchner de dos puntos sobre Menem. Pero es una dinámica muy volátil, y por ende de incertidumbre, respecto al resultado final. La lectura de los resultados no puede prescindir de recordar que el justicialismo se presenta partido en tres, y que el radicalismo está prácticamente licuado. Esta debilidad de la competencia electoral, favorece la aparición de un candidato como López Murphy que, si bien no es nuevo, puede transitar espacios que pertenecieron desde al centro hacia la derecha con algunos componentes de la centro izquierda de tradición republicana. Kirchner, creciendo en las últimas horas, es la oferta de centro izquierda de fuentes justicialistas y progresistas. Menem, unconservador popular con resabios peronistas, mantiene un nivel de rechazo que no ha podido revertir en esta campaña. Entre estos tres, posiblemente, se dirimirá el ballotage, y según los dos que compitan, la sociedad nacional estará más plenamente o más pobremente representada”.
- Artemio López, de Equis: “Está Kirchner medio punto arriba de Menem y el riojano le lleva dos puntos a Ricardo López Murphy. Esto indica casi un triple empate. La media nacional de fidelidad arroja un promedio del 73 por ciento, lo que implica que hay un 27 por ciento del electorado que podría cambiar de voto. Los que tienen más propensión a la fidelidad son los votantes de Menem-Romero. La segunda fórmula con más fidelidad es Kirchner.Scioli, mientras que López Murphy, Rodríguez Saá y Elisa Carrió están por debajo del promedio: los de ellos son los votantes más propensos al cambio. Eso me indica que la perspectiva de Menem y Kirchner como protagonistas del ballottage tiene bastante consolidación. Ojo: el orden de Kirchner primero y Menem segundo es ínfimo, y entonces puede cambiar. Es un empate técnico porque está dentro del margen de error. Si yo tuviera que mencionar algún cambio posible en las últimas horas es el de Menem superando a Kirchner. El contrario sería que Menem cayera y entrase López Murphy al ballottage. Igualmente, insisto, el electorado de Menem y Kirchner está bastante sólido y la lógica es que vayan al ballottage. Creo que los aparatos refuerzan mucho las posibilidades de Menem y Kirchner”.
- Graciela Römer, de Graciela Römer y Asociados: “Los datos demuestran que hay una paridad que se mantiene en la intención de voto. Por eso, desde el punto de vista estrictamente científico los pronósticos son reservados. Sin embargo, en la última semana hay un cambio en la campaña de Kirchner. El voto tiende a polarizarse un poco o, al menos, a que baje la dispersión. Teníamos cinco candidatos en paridad. Ahora la tendencia es que sólo hay tres con posibilidades: Menem, Kirchner y López Murphy. Esto se produjo porque ninguno de los candidatos logró imponer un eje fuerte que permitiera polarizar en torno a las demandas de la sociedad. Y en ese marco, la falta de una propuesta que encarne una visión diferencial del modelo de sociedad hace que los ejes éticos y la renovación política se instale con relativa fuerza. Por eso crece López Murphy. Hay dos hipótesis que pueden ponerse en juego. Una favorece a López Murphy y otra favorece a Kirchner. La primera es que la ola que hizo crecer a LM siga creciendo porque el eje que se mantiene es el de la renovación política, una oferta de ética y que deja en un segundo plano su postura ideológica. También en esta línea podría haber una concentración en López Murphy del voto antipopulista, anti-centroizquierda y anti-peronista, lo que perjudicaría a Menem. La otra hipótesis, que favorece a Kirchner, es que se produzca una polarización del voto entre liberales y anti-liberales. Esta es la variante más probable porque en las últimas horas se ha desnudado bastante el perfil ideológico de López Murphy. Los aparatos siempre pesan en la política argentina, más todavía cuando una elección es muy reñida. En este caso pueden tener peso, sobre todo a nivel de los municipios y arrastrando un porcentaje de gente mínimo pero que en esta circunstancia podría ser clave. En un total de gente que va a votar, de 18 millones de personas, movilizar 200 mil personas es apenas el uno por ciento del electorado. Pero en esta elección, eso es bastante”.
- Carlos Fara, de Carlos Fara y Asociados: “Hay un empate entre Carlos Menem y Néstor Kirchner, que tienen el 15.6 por ciento de los votos, mientras López Murphy aparece tercero con el 13. No es mucha la diferencia, pero a priori la lógica es que Menem y Kirchner entren al ballottage. Hubo un clic, un fuerte ascenso de López Murphy que capitalizó buena parte del voto De la Rúa del 99 o del voto-bronca 2001. Tiene un componente liberal, un componente de voto de los partidos provinciales y cierta herencia de la Alianza. Lo que más lo impulsó hacia arriba fue el crecimiento en los sectores de menos recursos donde tenía apenas el dos otres por ciento de intención de voto y trepó al diez por ciento. Por supuesto que tiene flancos: es radical, dos de los últimos presidentes que abandonaron el cargo fueron radicales y otros costados débiles. El crecimiento de López Murphy hizo que Menem bajara un poco, Kirchner se mantuvo estable y eso produjo el empate. No descarto que haya un punto oculto a favor de Menem, pero nosotros observamos otro elemento de importancia. Recurrimos a la simulación de voto, o sea que nuestro encuestador fue con una urna a ver al encuestado y lo primero que hizo fue ofrecerle todas las boletas y le pidió que realizara un voto secreto. Después, le hizo la encuesta habitual con preguntas. En la simulación de voto, que siempre tiene mucha precisión, López Murphy aparecía dos puntos debajo de lo que la gente le decía al encuestador. O sea que hay ciudadanos que creen que es una moda votar a LM y lo dicen, pero a la hora de realizar el voto secreto, no pusieron la boleta del candidato de Recrear. Por otro lado, las estructuras partidarias van a tener su peso a la hora del voto, porque representa una especie de empujón final”.
- Analía Del Franco, de Analogías.Research International: “Llegamos en una situación en la que en un margen de cuatro puntos están los tres primeros candidatos, y en un apretado final hacia el ballottage. Los demás candidatos, Carrió y Rodríguez Saá, están estables, pero con pocas posibilidades. La definición se va a dar especialmente en la clase media en general, que es donde hay más oferta electoral porque ahí compiten Kirchner, López Murphy y Carrió. Insisto: es un final entre tres, y cualquiera de los tres puede quedar afuera. Menem atrae el voto más firme, pero hay mucho voto inseguro y el panorama es de indefinición. Como los candidatos no fueron fuertemente atractivos se produce un reacomodamiento del voto. Ahora, en estas 48 horas, la gente está pensando a quién apoyar e incluso piensa qué va a pasar en el ballottage. Empieza a aparecer un voto más estratégico, más meditado”.
- Eduardo Fidanza, de Catterberg y Asociados: “Hay un panorama de fuerte paridad entre Menem, López Murphy y Kirchner. El hecho de que las diferencias entre ellos sea menor a los cinco puntos torna difícil un pronóstico final. De los tres candidatos, quien logró separarse y ampliar su ventaja en estos últimos días fue Carlos Menem. Es, sin duda, quien cuenta con mayor probabilidad de entrar en la segunda vuelta. El segundo lugar está empatado entre López Murphy, que esta semana desaceleró su crecimiento, y Kirchner, quien se mantiene en valores similares desde hace un mes. El comportamiento final del 8.2 por ciento de indecisos será clave para definir quién ocupa la segunda plaza del ballottage. Rodríguez Saá continúa descendiendo y pelea junto a Carrió el cuarto lugar en las preferencias. Por último, se observa una continua caída en el voto protesta. Se puede estimar que aproximadamente un ocho por ciento de los votantes optará por votar en blanco, impugnar el voto o no concurrir en forma voluntaria para expresar su descontento con la oferta electoral. A ellos debería sumarse cerca de un 18 por ciento del padrón que habitualmente no concurre a los comicios por razones denominadas técnicas: está muy lejos de su domicilio, está enfermo, etcétera. Si estas previsiones se cumplieran, participaría del acto electoral alrededor del 70 por ciento del padrón, lo que representa más de 18 millones de personas”.