De los tres candidatos a presidente con posibilidad de llegar mañana al ballottage, sólo Néstor Kirchner asegura apoyar las resoluciones judiciales que anularon las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Más tajantes, Alfredo Bravo, Patricia Walsh y Elisa Carrió estarían dispuestos a impulsar un proyecto del Ejecutivo para declarar la inconstitucionalidad de las normas, en caso de que la Corte Suprema decida avalarlas. Las definiciones surgen de dos cuestionarios que enviaron los organismos de Derechos Humanos y la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires a los postulantes a la presidencia. Aquí se detallan las posturas de los candidatos sobre tres de los temas consultados: la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, la situación de la Corte Suprema de Justicia y la intervención de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interior.
- Néstor Kirchner
Leyes de Obediencia Debida y Punto Final: Coincido con el pedido de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la actual postura del Gobierno de apoyar las resoluciones judiciales sobre la nulidad de esas leyes.
Corte Suprema: No puede haber gobernabilidad con impunidad o sin un funcionamiento sano y republicano de los poderes del Estado. El accionar de la Corte se asemeja al de las corporaciones cuasi mafiosas. Es una vergüenza que uno de los poderes del Estado utilice la extorsión como método de presión frente al Congreso y al Ejecutivo.
Intervención de Fuerzas Armadas en seguridad interior: Cuando escucho posiciones que plantean pacificar al país con las Fuerzas Armadas en las calles me causa una profunda preocupación. La ley de seguridad interior marca la separación de las funciones militares de la Defensa de las de Seguridad Interior. Las Fuerzas Armadas dentro de la Constitución antes que dentro del país.
- Elisa Carrió
Leyes: Se enviará al Congreso un proyecto para la nulidad de las leyes tomando en cuenta el deber del Estado de propiciar la verdad y el derecho de los argentinos de recurrir a la Justicia para conocer la historia y garantizar el respeto a los derechos humanos.
Corte Suprema: Se promoverá, a través de una reforma constitucional, el cese en sus funciones de todos los ministros de la Corte y la modificación del sistema de selección de sus integrantes, a fin de limitar la discrecionalidad de los poderes políticos. Se implementarán procedimientos de consulta para que la sociedad civil tenga la posibilidad de proponer candidatos ante el Ejecutivo.
Fuerzas Armadas y seguridad interior: Las Fuerzas Armadas se mantendrán completamente ajenas a las cuestiones de seguridad interior. Consideramos que la defensa del país no depende sólo de nuestras armas sino del bienestar de nuestros ciudadanos y de la pujanza económica de la Nación. El objetivo principal de la defensa debe ser mantener y fortalecer la paz. Por eso, la propuesta para la defensa del país debe estar coordinada con otras políticas, sobre todo las económicas y las de relaciones exteriores.
- Alfredo Bravo
Leyes: Como diputado nacional impulsé o acompañé diferentes proyectos legislativos que proponían declarar nulas a esas dos leyes. Sigo levantando la consigna de verdad y justicia e intentaré que esa consigna se realice, para lo cual se hará necesario declarar la nulidad de esas leyes que la prepotencia militar le arrancó a la democracia.
Corte Suprema: La actual Corte Suprema es hija del Pacto de Olivos y, como tal, se convirtió en el aguantadero que protegió a los corruptos y convalidó jurídicamente la entrega del país. Hay que insistir con el enjuiciamiento de los jueces que permanecen, desactivar los mecanismos armados en Olivos y garantizar la existencia de una Corte Suprema de Justicia independiente de cualquier otro poder.
Fuerzas Armadas y seguridad interior: Repudio esta propuesta que intencionalmente incorpora al conflicto social como parte de las cuestiones atinentes a la seguridad interior. La habilitación de las Fuerzas Armadas para que participen en cuestiones de seguridad interior es funcional a los planes de Estados Unidos para controlar la región continental de la que somos parte.
- Leopoldo Moreau
Leyes: Hacemos del respeto irrestricto a las decisiones judiciales una política de Estado. Cualquiera sea el escenario que esas decisiones traigan aparejadas.
Corte Suprema: Implementaré un sistema de capacitación de la magistratura y de todos los integrantes del sistema de manera de garantizar la idoneidad del personal. Crearé, con tal fin, una Escuela de Administradores Judiciales.
Fuerzas Armadas y seguridad interior: Tras la sanción de las leyes de Defensa Nacional y de Seguridad Interior y la ley de Reestructuración de las Fuerzas Armadas, el conjunto normativo de la política de defensa nacional quedó estipulado. No estoy de acuerdo con la participación de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad interior.
- Patricia Walsh
Leyes: Si la Corte fallara no declarando la nulidad de las leyes remitiría un proyecto de ley al Congreso para la anulación respectiva. Resultaría reiteración del proyecto que he presentado en febrero de 2002.
Corte Suprema: Si bien el Art. 99 de la Constitución faculta al presidente a “designar a los miembros de la Corte”, oportunidad en que instalaríamos allí a magistrados probos identificados con un programa de signo popular, no es menos cierto que el art. 110 fija que los actuales miembros cuentan con estabilidad mientras dure su buena conducta y no son removibles sino por Juicio Político sustanciado por el Congreso. No es competencia del presidente el solucionar perentoriamente tan importante problema.
Fuerzas Armadas y seguridad interior: Coincidiremos con el Art. 2 de la ley de Defensa en “garantizar la soberanía, independencia e integridad territorial” sin intervención en conflictos internos. La Ley de Seguridad Interior prevé (Arts. 31 y 32) que, cuando las fuerzas de prevención ordinarias fuesen desbordadas, a juicio del comandante en jefe, las Fuerzas Armadas concurrirán directamente a sofocarlos. Elevaremos un proyecto para derogar esos artículos.
- Adolfo Rodríguez Saá
Recibió el mismo cuestionario que todos los candidatos, pero contestó con el capítulo sobre derechos humanos de su plan de 125 medidas de gobierno. Allí no dice nada sobre la situación de la Corte Suprema o la participación de las Fuerzas Armadas en seguridad interior. Tampoco hace referencia explícita a las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Lo que sí dice es que “No puede fundarse un nuevo país con presos políticos, sociales y/o violaciones a los derechos humanos. Se debe contemplar la reparación de los numerosos casos denunciados ante los Tribunales internacionales donde el Estado argentino aparece como victimario” y que “se adecuará la legislación para respetar los principios y reglas del Pacto de San José de Costa Rica y demás tratados internacionales”.
- Ricardo López Murphy
No contestó las cartas de los organismos de Derechos Humanos. “Extraigan sus opiniones de otro lado. Contestó muchas veces estos temas”, dijeron sus colaboradores.
Corte Suprema: En declaraciones periodísticas dijo: “No soy partidario de violentar el orden constitucional. La oxigenación se va a dar naturalmente. Ya hubo un juicio político y fue desechado”.
Fuerzas Armadas y seguridad interior: (De su plan de gobierno) Tal como lo previó la Ley de Seguridad Interior, las Fuerzas Armadas deben participar, por imperio de las órdenes emanadas de las autoridades democráticas en operaciones de apoyo de servicios y elementos militares a las fuerzas deseguridad y policiales. También en operaciones de reestablecimiento de la seguridad interior, frente a circunstancias de extrema gravedad.
Leyes: En declaraciones periodísticas dijo: “Las leyes que se aplicaron en su momento para cerrar el capítulo de los desencuentros y los episodios vividos en la década del 70 fueron declaradas constitucionales por la Corte Suprema de Justicia. He sostenido que estas leyes son las que han cerrado el capítulo de los conflictos en Argentina”.
- Carlos Menem
No contestó la carta de los organismos de Derechos Humanos. Son elocuentes sus declaraciones periodísticas.
Fuerzas Armadas: Vamos a impregnar todas las calles donde hay disturbios permanentes con fuerzas de seguridad. De ser necesario, si corresponde, sacaremos a las Fuerzas Armadas para que controlen las fronteras y traeremos a personal de Prefectura y Gendarmería a lugares conflictivos.
Corte Suprema: La Constitución nos habla de la inamovilidad de los jueces y la intangibilidad de sus sueldos. No podemos hacer absolutamente nada.
Leyes: La anulación de estas leyes puede crear un serio problema. A las víctimas de la represión las acompaño en sus reclamos, pero hay algún tipo de límite. Así como estuve detenido, perdoné a mis verdugos, por eso quería pacificar al país.