EL PAíS
› EL SECRETARIO DE EDUCACION, DANIEL FILMUS, APUESTA AL SECUNDARIO
Para que los chicos no abandonen
En 2002, el gobierno porteño seguirá priorizando el apoyo a los chicos de primer y segundo año de la escuela media. El lunes se reanuda el programa “Tu esfuerzo vale” para que rindan las materias en marzo.
› Por Nora Veiras
“Para nosotros la pregunta central es si el sistema educativo tiene autonomía para mejorar o si la estructura socioeconómica lo condiciona totalmente: a lo largo del año comprobamos que, si bien proporcionalmente en la ciudad de Buenos Aires creció la desocupación más que en el resto del país –del 10 al 15 por ciento, aunque sigue siendo inferior al promedio–, en la escuela secundaria conseguimos ir contra la corriente y retener a 1800 chicos más dentro de las aulas”. Desde que asumió con la gestión de Aníbal Ibarra, el secretario de Educación porteño, Daniel Filmus, definió como prioridad el fortalecimiento de la escuela media y, en especial, de los dos primeros años cuando se producen las mayores deserciones. A partir del lunes se reanudará el programa “Tu esfuerzo vale” para que los adolescentes que se llevaron materias a marzo tengan clases de apoyo en la misma escuela y así bajar la cantidad de repitentes y chicos que nunca se reciben porque dejan “colgadas” las últimas materias. Además, este año se van a actualizar los planes de estudio de todas las materias de primero y segundo año.
Expectante como todos los funcionarios del área educativa por el pago o no del incentivo salarial docente que la Nación adeuda y puede ser el motivo del no inicio de clases, Filmus se concentra en avanzar sobre el secundario, el nivel que quedó a la deriva con el cambio de estructura que planteó la reforma educativa de los 90. “Uno de los problemas clave es que los chicos no se presentan ni a las materias previas ni al turno de marzo, por eso el año pasado empezamos con el programa de clases de apoyo y pasamos del 11 al 20 por ciento de materias aprobadas en marzo” (ver cuadro), explicó el sociólogo y avanzó en que “tenemos un 12 por ciento de repitencia, si la bajamos a la mitad podremos disponer de 6000 o 7000 bancos más. Si tenemos en cuenta que en la Ciudad hay unos 8000 chicos en edad escolar que están fuera de la escuela quiere decir que en la Ciudad no tenemos problemas para ampliar la matrícula. No es el caso de la Provincia de Buenos Aires que para absorber a mayor cantidad de alumnos tuvo que construir”.
–¿Cómo repercute la agudización de la crisis socioeconómica en la escuela media? –preguntó Página/12.
–Se agravan los problemas de violencia, de convivencia, empiezan a aparecer problemas de alimentación por eso instrumentamos becas de comida y de viáticos. Hay que pelear contra el desánimo de los chicos que no ven futuro. En mi época se decía “si querés ser alguien tenés que estudiar” o “estudiás o trabajás”. Ahora el trabajo es escaso; la escuela pasa a ser la única oportunidad que tienen. En la ciudad las situaciones de pobreza extrema están muy atemperadas, hay 300 mil personas en situación de pobreza extrema, lo cual no es comparable con lo que sucede en el Gran Buenos Aires. El impacto de la pobreza es cada vez mayor: antes la escuela media no se ocupaba de la contención, de la prevención de la violencia, de las enfermedades, ahora el profesor se tiene que ocupar y esos temas aparecen en muchos de los proyectos de apoyo que se empezaron a aplicar con las horas institucionales.
Cada escuela recibió un “paquete” de horas para que los docentes que propusieran proyectos destinados a mejorar el dictado de materias, la organización escolar, la contención de los chicos pudieran recibir un plus salarial. En el marco de ese programa se financió a 2153 profesores y para este año se prevé aumentar la partida destinada. El objetivo es ampliar las propuestas a quinto año para que no sólo se beneficien los alumnos de primero y segundo año. “En una investigación que realizamos en el Conicet comprobamos que después de un año de haber egresado de la media, un 20 por ciento de los chicos no había rendido las materias pendientes, es decir que no se había recibido. Por eso este año vamos a destinar horas institucionales para que los docentes trabajen en programas para que terminen en marzo con las materias adeudas, en orientación vocacional para la universidad y en financiar horas de trabajo para el profesor que supervise las pasantías laborales que realicen los chicos en el último año del colegio”.
Al evaluar cómo incide el programa “Tu esfuerzo vale” en la posibilidad de evitar el profesor particular, casi 9 de cada 10 supervisores y 8 de cada 10 estudiantes respondieron en forma afirmativa esa pregunta. Entre los docentes, en cambio, el 51 por ciento se manifestó en desacuerdo. La opinión de los profesores refleja las dudas que provocó en las escuelas la aplicación del programa a raíz de que al principio los chicos no iban y parte de los docentes quedaban en las salas de profesores sin saber qué hacer.
En la ciudad de Buenos Aires hay 104.977 alumnos en las escuelas secundarias públicas y 95.183 en las privadas. La secretaría de Educación optó por encarar el tema de la deserción (entre primero y segundo año abandonan en promedio 3 de cada 10 chicos) mediante distintos programas de ayuda social, refuerzo institucional y de actualización de programas deestudio. En la orientación de Administración se suprimirán a lo largo del año caligrafía y dactilografía y los profesores serán “reconvertidos” para enseñar informática.
Los cambios al interior de la escuela son lentos y se fundan en la idea de darle sentido a lo que se aprende y al modo en que se aprende. Sin el secundario completo, los chicos quedan excluidos de toda posibilidad de inclusión social.
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