EL PAíS
› DETIENEN AL COMISARIO QUE SE CAREO CON SANTOS
Otro uniformado entre rejas
Servini mandó arrestar al comisario que involucró al ex jefe de la Federal. Eso no mejora la situación de Santos. Lo más factible es que la jueza ordene procesar a los dos policías.
› Por Adriana Meyer
Tras el intenso careo del jueves entre Rubén Santos, ex jefe de la Policía Federal, y Norberto Gaudiero, ex jefe de Operaciones de esa fuerza, la jueza María Servini de Cubría ordenó la detención del segundo. Ambos habían cruzado acusaciones sobre el grado de responsabilidad de cada uno en el operativo represivo del 20 de diciembre, en el que fueron asesinadas seis personas. Esta decisión judicial podría leerse como un punto a favor en la situación de Santos en la causa. Sin embargo, seguirá detenido y la magistrada podría decidir procesarlos a los dos. Al cierre de esta edición, estaba en marcha el procedimiento para encarcelar a Gaudiero.
Hace dos días, antes de enfrentarse a su subordinado, Santos afirmó ser un preso político cuya detención es injusta. Y pidió ampliar su indagatoria. Por eso ayer fue trasladado nuevamente al despacho de Servini donde declaró por varias horas. Habría dado detalles del rol que tuvo Gaudiero en la dirección del procedimiento represivo que derivó en la masacre de Plaza de Mayo. Santos ya había evidenciado su deseo de explayarse sobre la “interna” de la que dijo haber sido víctima durante toda su gestión. Según su versión, los “excesos” cometidos por los agentes tuvieron la anuencia de los comisarios que estaban a cargo de cada zona, con la intención de perjudicarlo y fomentar su alejamiento del cargo. Pero Santos se aferró a su sillón, aun en los peores momentos de la crisis.
Estos doce comisarios, integrantes de la línea “dura” que resistió las modificaciones producidas por el ex jefe policial y nunca toleraron su proveniencia del sector denominado “científico”, son los que desfilaron en enero y febrero ante Servini de Cubría. Ninguno se privó de señalar que Santos fue el máximo responsable de las órdenes impartidas aquel día. Declararon en calidad de imputados, y entre ellos estuvo Gaudiero. La ejecución de la orden política impartida por la moribunda administración aliancista –liberar la Plaza de Mayo para proteger la Casa de Gobierno– era una tarea de la Jefatura de Operaciones, a cargo de Gaudiero. En esto insistió Santos y, en principio, no se equivoca. Pero Gaudiero señaló que aquel día su jefe se presentó temprano en la Sala de Situación del Departamento de Policía y esto significó para él que quedaba desplazado del comando del operativo. Para graficar su afirmación describió que “era Santos a quien el operador de radio se dirigía transmitiendo las novedades”. Y agregó que Santos gritó “hay que hacer detenciones”, tras recibir un llamado a su celular.
En su indagatoria, el ex jefe de la Federal precisó que la decisión sobre el tipo de armamento a utilizar –en este caso, balas de plomo que están prohibidas para dispersar multitudes– y sobre la presencia de civiles y vehículos sin identificación durante la persecución a los manifestantes, que se prolongó mucho más allá de la plaza, correspondieron a Gaudiero. Sin que haya mejorado la situación de Santos, la magistrada decidió hacerle más preguntas al respecto al ex jefe de Operaciones. Pero el hecho de que haya decidido encarcelarlo indica que lo considera con igual grado de responsabilidad que Santos. Al menos por ahora.