El dueño de TBA, Claudio Cirigliano, y el presidente de la empresa, Carlo Michelle Ferrari, solicitaron su excarcelación ante la Cámara Federal. Ambos empresarios fueron detenidos por una orden del juez federal Claudio Bonadío, que investiga la muerte de 51 personas en el accidente en Once. El magistrado los detuvo porque consideró que estaban ocultando información. Días más tarde, se conocieron imágenes de volquetes en los que estaban quemando documentos de TBA.

Cirigliano y Ferrari están detenidos en la cárcel de Ezeiza. Ambos están acusados de obstrucción a la Justicia por retirar de la empresa documentos contables que debían ser utilizados para una pericia, sin habérselo comunicado a Bonadío. Cirigliano se halla en el hospital penitenciario porque sufre una afección cardíaca y le presentó a Bonadío un pedido de prisión domiciliaria.

El abogado defensor de Cirigliano, Juan José Sforza, se presentó a una audiencia ante la Sala II de la Cámara Federal y sostuvo que el empresario no dio la orden de retirar los documentos ni tenía conocimiento de que eso había ocurrido dado que se encontraba en Necochea. En tanto, Martín Clemente, abogado defensor de Ferrari, presentó un escrito ante la Cámara en el que también solicitó la excarcelación de su cliente. Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah deberán resolver ahora si les otorgan la libertad. El lunes tendrán una nueva audiencia para resolver el planteo del fiscal Federico Delgado, que se opuso a la excarcelación de los gerentes Daniel Rubio y Darío Tempone, ya liberados.