A medida que se acerca el jueves, los realineamientos en la interna de la CGT se aceleran. Ahora fue el secretario de Empleo de la central obrera, Jorge Lobais, el que tomó distancia de su hasta hace poco aliado Hugo Moyano. El dirigente de los textiles dijo que duda sobre si participar en la votación del 12, amagando así quitar sus votos para revalidar a Moyano por un nuevo período.

Lobais era parte del moyanismo y hasta hace dos semanas venía haciendo declaraciones frontales contra la presidenta Cristina Kirchner en sus cruces con el camionero. Sin embargo, el 25 de junio se abstuvo sorpresivamente de participar en la marcha a la Plaza de Mayo convocada por el secretario general de la CGT y diez días más tarde –el viernes pasado– participó del acto de presentación de la Confederación de Sindicatos Industriales, una unión de gremios creada por impulso del metalúrgico Antonio Caló, para fortalecer su candidatura en la central sindical.

A pesar de la presencia de antimoyanistas en la conducción de esta Confederación, Lobais aceptó integrarla. Y se dijo “amigo” de Caló.

Ayer, el secretario de Empleo cegetista habló sobre los motivos de su toma de distancia. Dijo que está “súper caliente” con el moyanismo a raíz de una pelea sobre reencuadramientos sindicales. Lobais es titular de la Asociación Obrera Textil (AOT) y denunció que otros dirigentes de la CGT intentan quitarle tres mil afiliados a su sindicato.

Hace dos semanas, detalló en ese sentido, cuando estaba por ir al acto en la Plaza de Mayo convocado por Moyano, “recibimos una cédula del Ministerio de Trabajo en la que me manifestaban que miembros de la CGT actual habían hecho una presentación, queriéndome sacar cerca de tres mil trabajadores”. Se trataba de una presentación hecha por el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines de la República Argentina (Setia), pidiendo el traspaso de los afiliados. Ante esta noticia, según el dirigente, su gremio optó por no ir a la protesta contra la aplicación del impuesto a las Ganancias en los salarios y el techo para el cobro del salario familiar.

“La calentura que tengo es súper, súper. Estando en la CGT... cualquiera tiene la posibilidad de reclamar, pero estando adentro de la CGT, como mínimo me quería haber enterado por alguno de los que están en la CGT y no por el ministerio”, se quejó ayer.

“Eso ha producido un malestar interno en mi gremio bastante importante. Entonces decidiremos qué hacer”, concluyó. Lobais sugirió así que los representantes de su gremio no asistirán al congreso convocado por el oficialismo para el jueves en el microestadio de Ferro Carril Oeste, sostenido por Moyano a pesar de la reciente decisión del Ministerio de Trabajo de impugnar su convocatoria.

Por otra parte, Lobais aseguró que “en caso de no participar el 12 (de julio), tampoco voy a participar en los demás”, refiriéndose al intento que harán los antimoyanistas de iniciar un proceso que lleve a Caló al frente de la CGT. “Yo tengo códigos, lamento que no tengan los mismos conmigo”, declaró el dirigente. Así anticipó también su rechazo a participar, mañana, en el congreso que la oposición realizará en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica para llamar a su propia elección de autoridades en la central obrera.