Los senadores Aníbal Fernández y Elena Corregido presentaron un proyecto para ampliar en forma voluntaria el voto a los jóvenes de 16 a 18 años. Fernández señaló que es una forma de incentivar a quienes se acercan tempranamente a la política. “Proponemos que tal como es en la actualidad para los mayores de 70 años, el voto sea un derecho y no una obligación también para los jóvenes”, indicó el senador en su blog. De aprobarse la ley, sumará a cerca de dos millones de personas con posibilidad de votar.

El proyecto permitiría a los jóvenes que así lo deseen votar en las primarias y elecciones generales. También podrían hacerlo, de aprobarse la norma, los argentinos naturalizados. Fernández indicó que el objetivo de la iniciativa es generar un debate para “ampliar derechos de ciudadanos”.

“Busca constituir un nuevo paso en la construcción de mayor ciudadanía para jóvenes entre 16 a 18 años”, tipeó en su cuenta de Twi-tter. “Pensar un nuevo proyecto de país implica analizar y debatir en conjunto el espacio de las generaciones más jóvenes. Debemos avanzar en dar poder de elección y expresión mediante el voto de jóvenes que manifiestan compromiso político a edades más tempranas”, sostuvo Fernández. “Creemos que significará un llamado para que jóvenes que no se interesaban en la política comiencen a hacerlo, a animarse y a participar”, afirmó.

Según datos del Observatorio de Jóvenes de la OIT, la Cámara Nacional Electoral, y el último censo del Indec, la cantidad de personas que podría votar asciende a dos millones. “Dejar fuera del circuito de la participación política a tal cantidad de jóvenes que trabajan, que militan, estudian, opinan y se expresan de las más diversas maneras a través de las redes sociales constituye una discriminación insostenible”, advirtieron los senadores en los fundamentos del proyecto de ley. Allí, también destacaron que existen antecedentes en la legislación comparada tanto de Europa como en América latina y que la normativa permitirá a los jóvenes “ir internalizando el ejercicio de la política y de la democracia de manera progresiva, en función de su compromiso, su práctica y su militancia”.