La Argentina aumentará el caudal de gas que importa desde Bolivia respecto a lo que estaba previsto en los acuerdos bilaterales anteriores, según un nuevo convenio que suscribieron ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par Evo Morales, y que ambos calificaron como “muy fructíferos para ambos países”. Además se avanzó en otros puntos de coincidencia en materia energética, tecnológica, de comunicaciones y educativos, al tiempo que la reunión bilateral sirvió para ratificar el compromiso de ambos mandatarios con la continuidad democrática en todos los países de la región. “Es muy importante para nosotros el logro de acuerdos de contenido económico, pero además reafirmar la necesidad de seguir articulando y profundizando los vínculos sociales y políticos y también la articulación económica de los distintos pueblos y sociedades de la América del Sur”, destacó CFK luego de la bilateral, mientras que Morales llamó a aprovechar de manera conjunta los recursos naturales de la región para “no ser víctimas de la crisis del capitalismo”.

En el mismo sentido, la Presidenta argentina contextualizó los acuerdos firmados ayer como parte de los esfuerzos enfocados en fortalecer la integración regional ante la “crisis muy fuerte que azota al mundo”, y que “va a exigir por parte de América del Sur, de las economías emergentes, que junto con otras han sido las grandes movilizadoras del crecimiento económico durante la última década, que se articulen muy inteligentemente acuerdos que deben ser ‘ganar-ganar’” para todos los involucrados. “Estamos en una región que cuenta con todos los recursos para convertirse en la protagonista del siglo XXI”, arengó Fernández de Kirchner, destacando el handicap estratégico con el que cuenta la región.

El convenio principal consta de una actualización de los términos de la compra de gas boliviano por parte de la Argentina, un acuerdo firmado originalmente por Morales y Néstor Kirchner en 2006 en un acto que compartieron en el partido bonaerense de Hurlingham y que hasta ayer se regía por una agenda suscripta por Evo y CFK en Sucre, en 2010. Gracias a lo que firmaron ambos ayer, los 13,6 millones de metros cúbicos de gas previstos para este años se llevarán hasta 16,3 millones, mientras que para el año próximo se saltará de los 15,9 acordados previamente a 19,2.

“Para los que decían que no podíamos aumentar” el caudal de intercambio “porque no teníamos capacidad de transporte, quiero decirles que el gasoducto Juana Azurduy, que inauguramos hace muy poco tiempo, tiene capacidad de transporte para 27 millones y medio de metros cúbicos por día”, suficientes para absorber el impacto de este año, celebró CFK. A partir del año próximo será necesario acondicionar el ducto pero se trata, detallaron fuentes de Planificación a Página/12, de obras sencillas de llevar a cabo. “No acostumbramos a firmar cosas que no podemos hacer”, agregó la mandataria argentina.

Según explicaron desde esa cartera, las nuevas condiciones arregladas con Bolivia le permitirán a la Argentina ahorrar unos 227 millones de dólares en estos dos años, comparado con el precio que debería pagarse por ese combustible en el mercado internacional. “Esto profundiza la relación estratégica que mantenemos”, le aseguraron a este diario, “entre 2007 y 2011 el gas de Bolivia significó un ahorro de 6200 millones de dólares en caso de que hubiera habido que reemplazarlo con gasoil y de 1700 millones si se lo compara con los precios del GNL”.

No hubo, como esperaban algunas autoridades bolivianas, nuevas negociaciones acerca del valor que pagará la Argentina por el combustible, ya que junto con el acuerdo de 2006 se estableció una fórmula que actualiza el número cada tres meses basándose en una canasta de monedas y de combustibles. “No hay motivos para modificar esta polinómica, y más allá de algunas declaraciones de funcionarios bolivianos, el acuerdo sobre este punto es total: se trata de una cuenta que resulta beneficiosa a ellos y a nosotros”, sostuvieron desde la Casa Rosada.

Además hubo otros acuerdos que formaron parte del temario, como una carta de intención para que Argentina comience a importar gas butano y propano que Bolivia procesará en plantas cercanas a la frontera. También se suscribieron acuerdos de cooperación en materia de TV Digital, a través de los cuales se espera ubicar en el país vecino no sólo aparatos transmisores y decodificadores sino convenios alrededor de los contenidos y el know how. “Firmamos además una carta de intención para el desarrollo de la TV Digital, nos comprometimos a enviar una delegación a Bolivia. Y también para desarrollar lo que hace a contenidos, de canales como Encuentro o Pakapaka, que pueden ser replicados en Bolivia”, explicó la jefa de Estado.

Antes de concluir su visita a Cochabamba, Fernández de Kirchner participó de un homenaje a las Heroínas de la Coronilla, mujeres que participaron de la guerra de la Independencia, en una ceremonia realizada en el cerro San Sebastián. Allí la mandataria entregó una ofrenda floral en nombre del gobierno argentino en memoria de la resistencia llevada adelante por este grupo de mujeres ante el Ejército Realista, al cumplirse el Bicentenario de esa gesta.