Mar 19.02.2002

EL PAíS

Ofensiva a fondo del seineldismo para sacar a su jefe de la cárcel

Los partidarios del ex militar aseguran que ya ha pagado su deuda con la sociedad. Piden una solución política. Su esposa fue a pedir ayuda a Chiche. Tienen un aliado en el PJ: el senador Busti.

› Por Raúl Kollmann

Las fuentes más cercanas a Eduardo Duhalde señalaron ayer que “no está en estudio ninguna iniciativa para que el ex coronel Mohamed Alí Seineldín recupere la libertad”. La fórmula utilizada por los colaboradores del Presidente no descarta de plano que éste piense en semejante movida, pero lo que se reafirmó en la Casa Rosada anoche es que nadie está elaborando un texto ni preparando un proyecto relacionado con Seineldín. Por el lado de los adherentes al ex coronel, se dijo ayer que “no tenemos problemas en que el beneficio abarque a otros presos políticos (en obvia referencia a Enrique Gorriarán Merlo). Nosotros queremos que se solucione la situación del coronel (sic), el único caso de un preso político que ya cumple más de once años en prisión”, sintetizó el ex mayor Gustavo Breide Obeid, titular del partido que agrupa a los seguidores de Seineldín.
La versión de que podría haber un indulto para Seineldín y tal vez para Gorriarán Merlo fue publicada en un editorial del diario Clarín del domingo. Tanto Eduardo Amadeo, vocero del Presidente, como Aníbal Fernández, secretario general de la Presidencia, coincidieron en que no escucharon de boca del primer mandatario la intención de poner en marcha la libertad de Seineldín.
–¿Si la medida fuera inminente habría un análisis jurídico y político previo? –le preguntó este diario a Amadeo.
–Sí, indudablemente. No puedo asegurar si el Presidente piensa o no piensa en una iniciativa de ese tipo. Pero sí que, por ahora, no hay nadie trabajando en un decreto ni se le pidió a nadie que lo estudiara.
Ayer, el ex gobernador y actual senador por Entre Ríos Jorge Busti salió a la cancha a sostener que “Seineldín es un patriota. Pudo haberse equivocado cuando hizo lo que hizo, pero el Gobierno debe buscar la forma de atenuar la situación, tal vez con un arresto domiciliario”. Seineldín es entrerriano, nació en Concepción del Uruguay. Busti es de Concordia, una ciudad bien vecina. Otro coprovinciano, pero de la Alianza, Juan Enrique Ghiano, retrucó a Busti: “Sus manifestaciones, además de ser disparatadas, sólo pueden caber en el contexto de un plan para indultar a Seineldín. Se descree de la Justicia y socava su legitimidad, intentando que el poder político deje en libertad a Seineldín”.
Por el lado de los seguidores del ex coronel Breide Obeid –referente del partido seineldinista– se insistió en que “no nos fijamos quién va a quedar libre cuando se solucione la situación del coronel. Hay 2500 personas detenidas por razones políticas y no tenemos problemas en que el beneficio les llegue a todos. Lo nuestro es muy claro: nunca hubo en la Argentina un preso político que haya sufrido once años de prisión efectiva”.
–Pero en el levantamiento comandado por Seineldín hubo homicidios.
–Ni los responsables de los bombardeos del 55 ni los que protagonizaron el golpe del ‘76 cumplieron once años de prisión. Sabemos que los gobiernos no quieren pagar los costos políticos, pero Seineldín cumple 70 años, perdió un hijo y debe solucionarse su situación, ya sea a través de una amnistía, una conmutación de pena o un indulto.
La esposa del militar, Marta Seineldín, se acercó ayer a la residencia presidencial de Olivos para pedirle a la primera dama, Hilda “Chiche” Duhalde, que interceda a favor del ex coronel. “Vengo a ver si, como mujer, se compadece e intercede por la libertad de mi marido”, dijo la mujer. Además ratificó que el 8 de marzo los seguidores de Seineldín realizarán una marcha desde el Obelisco a la Casa de Gobierno.

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