El abogado de TBA, Carlos Lluch, recusó ayer al juez Claudio Bonadío en el marco de la investigación sobre la tragedia de Once, en la que estuvo detenido cuando el magistrado consideró que podía ser responsable de la desaparición y destrucción de documentación importante para la investigación del accidente, sus causas y las condiciones del servicio. Según Lluch, Bonadío “no es imparcial en la instrucción de esta causa”. Le cuestiona su detención, que considera “arbitraria”, al igual que los allanamientos en su estudio. También sostiene que extendió una “actitud persecutoria hacia sus familiares” y que no incorporó pruebas importantes para las defensas. El planteo de Lluch, que seguramente será rechazado, llega cuando se acerca la definición sobre la situación procesal de todos los imputados, tanto los ejecutivos de TBA, como los funcionarios de Transporte y la CNRT, y el maquinista Marcos Antonio Córdoba.