El gobernador santacruceño Daniel Peralta buscó minimizar las rispideces con la Casa Rosada aunque reconoció que la relación no es buena: “No tengo ni diferencias ni enfrentamiento. Esa pregunta la tiene que responder el gobierno nacional o quien opine del gobierno nacional”, aseguró. Fuentes oficialistas impulsan a tomar distancia del mandatario que enfrenta una crisis económica de proporciones y busca endeudar a su provincia para poder hacer frente al pago de salarios hasta fin de año. “No se trata de una cuestión de lealtad sino más bien de principios”, aseguraron desde el kirchnerismo santacruceño para explicar el rechazo al proyecto de Peralta. No fueron ellos los únicos críticos: desde el radicalismo también fueron duros con el gobernador, a quien la diputada provincial Estela Maris Bubola definió como “un pésimo administrador que fundió a una provincia rica”.

“Si alguien del gobierno nacional tiene algún problema con el gobernador de Santa Cruz, sería lamentable que trate de solucionarlo por vía institucional”, insistió Peralta. Las diferencias giran en torno del proyecto por el que el gobernador busca contraer empréstitos por hasta doscientos millones de dólares, algo rechazado por la oposición provincial y por una parte importante del bloque oficialista, que se encuentra más alineado con la Casa Rosada que con el gobierno local, al igual que la mayoría de los intendentes santacruceños. Ante la resistencia que generó el proyecto, el mandatario ensaya nuevas estrategias para intentar aprobarlo. El viernes había anunciado una ronda de reuniones con los gremios estatales; ayer, la diputada peraltista Selsa Hernández dio a conocer que ese espacio intentará tratar el proyecto sobre tablas esta misma semana.

“El kirchnerismo en Santa Cruz dejó el gobierno en 2007, el día que asumió Daniel Peralta.” Esa declaración pertenece a un viejo militante santacruceño que hoy se desempeña en el gobierno nacional. Fuentes del kirchnerismo completan la crítica: “Hoy la provincia tiene conflictos que durante los gobiernos de Néstor Kirchner no existían: la escuela pública se ha deteriorado, el sistema de salud presenta fallas muy serias y los empleados públicos no saben qué día del mes van a cobrar sus salarios”.

Desde el radicalismo también fueron muy duros. “Se gastó todos los ahorros que teníamos y encima sacó millones de pesos en créditos. Ahora no puede hacer frente a los sueldos ni pagarles a los proveedores”, se quejó Bubola. Y el diputado nacional Eduardo Costa destacó que “en el 2007 Santa Cruz tenía 500 millones de dólares. Hoy tiene 3 mil millones de pesos de deuda más déficit todos los años”. Para el ex candidato a gobernador (fue derrotado el año pasado por Peralta) “eso no sucedió mágicamente, ha existido una mala gestión, una mala utilización de los fondos públicos y es malo que nos pase eso, porque es una provincia que tiene muchos recursos, tiene gas, petróleo y minerales”.