La mayoría de los jueces de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires –entre ellos María Zapatero, la esposa del canciller Carlos Ruckauf, y Gregorio Corach, hermano del ex ministro del Interior Carlos Corach– manifestó ayer su “total rechazo” al proyecto del Poder Ejecutivo que prevé el traspaso de 14 juzgados laborales al fuero Comercial, iniciativa que calificaron como “inconsulta” y de “gravedad institucional”.
Mediante una resolución firmada por 22 camaristas, el tribunal de alzada señaló que “a raíz de la grave situación económico social se constata el incremento paulatino y sostenido del número de causas a fines del año 2001 y aumentando ello en los comienzos de 2002, se produjo casi la duplicación” de expedientes en trámite.
“La trascendencia inocultable que posee el funcionamiento adecuado de este fuero y su incidencia en el logro de la paz social, máxime si se atiende la coyuntura de nuestro país –sobre la cual no es necesario ahondar– aconsejaría preservar las estructuras existentes y buscar otros medios para conjurar las situaciones de crisis de otros tribunales”, señala el escrito. A principios de febrero, el Poder Ejecutivo remitió al Congreso un proyecto de ley para traspasar a la Justicia Comercial 14 juzgados laborales, bajo el argumento de que en los últimos años disminuyó la litigiosidad en el fuero del trabajo mientras, paralelamente, se incrementó en el Comercial. La resolución, cuya copia fue girada a la Corte Suprema y al Consejo de la Magistratura, advierte además que “existirían reparos de índole constitucional en orden a la metodología implementada por el proyecto en lo que respecta al principio de inamovilidad de los magistrados”.