Jue 05.06.2003

EL PAíS  › VICTOR DE GENNARO ESTUVO CON TOMADA Y KIRCHNER

Una invitación inesperada

El titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor De Gennaro, se estaba entrevistando con el ministro de Trabajo cuando recibió un llamado del Presidente para que vaya a la Rosada.

El titular de la CTA, Víctor De Gennaro, se convirtió ayer en el primer líder sindical en reunirse con Néstor Kirchner. En medio de un encuentro con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el Presidente convocó a su despacho al gremialista, que le alcanzó los proyectos de la central sobre libertad sindical y redistribución del ingreso. Concluida la reunión, De Gennaro festejó la actitud de Kirchner. “Nos llevamos una grata sorpresa por la expresión de apertura que está teniendo el Presidente”, señaló.
El titular de la CTA llegó al Ministerio de Trabajo a las 9.30 junto a otros integrantes de la central, como la titular de Ctera, Marta Maffei, el de los estatales, Pablo Michelli, el de Aeronavegantes, Ariel Basteiro, y el economista Claudio Lozano. Promediaba el encuentro, distendido y sin muchas novedades, cuando Tomada recibió un llamado de Presidencia, solictándole a De Gennaro, sorpresivamente, que se acercara a la Rosada.
Una vez en gobierno, De Gennaro le planteó a Kirchner la necesidad de avanzar hacia un esquema de libertad sindical, una de las principales preocupaciones de la CTA y uno de los ejes de la disputa con las otras dos centrales gremiales: la CGT oficial de Rodolfo Daer y la CGT disidente de Hugo Moyano. “La idea es que los obreros organicen sus agrupaciones como quieran, le guste o no a la patronal”, explicó el sindicalista, y agregó un dato: a pesar de la extensión del trabajo informal y en negro, en la Argentina hay seis millones de trabajadores sindicalizados. “Son rehenes de los sindicatos únicos”, señaló.
Otro de los temas de la charla fue el Seguro de Empleo y Formación elaborado por la CTA, que lo plantea como uno de los ejes de una política de redistribución del ingreso. Kirchner escuchó con atención, y pidió una nueva reunión con De Gennaro para la semana que viene, de la que también participarán los demás integrantes de la cúpula de la central.
Hubo, finalmente, dos coincidencias. La primera fue introducida por Kirchner, que le comentó a De Gennaro la intención del Gobierno de generar un recambio en la Corte Suprema. “Es un tema en el que vamos a ir a fondo”, señaló el Presidente, sin añadir detalles. “Nosotros pensamos que es necesario cambiar la Justicia, empezando por la Corte, que hoy no representa a la Justicia en la Argentina”, aseguró De Gennaro más tarde, en la conferencia de prensa.
El otro acuerdo tiene que ver con el sistema previsional. Apenas asumió, Kirchner ratificó los planes de su ministro de Economía, Roberto Lavagna, para encarar una reforma del esquema jubilatorio, que el funcionario definió como “un fracaso”. En la reunión, De Gennaro coincidió con la decisión oficial. “Hablamos de las jubilaciones privadas, un sistema inmoral que hay que transformar. Es un curro institucionalizado del sector financiero”, sostuvo el sindicalista.
Concluido el encuentro, De Gennaro ofreció una breve conferencia de prensa en la Rosada. “Redistribución del ingreso y libertad sindical son parte de la misma moneda. Nuestras propuestas apuntan a consolidar los caminos de la transformación institucional, no solamente desde los poderes del Estado sino con la participación de los trabajadores y la ciudadanía”, explicó el gremialista, que a continuación festejó la decisión de Kirchner de recibirlo en la Rosada. “Con su gesto, el Presidente amplificó las potencialidades de discutir no sólo los problemas de los trabajadores, sino también la participación y las posibilidades de lograr las libertades sindicales que hasta ahora habían sido limitadas”, aseguró el líder de la CTA.
De Gennaro no había sido recibido por Fernando de la Rúa ni Eduardo Duhalde y mucho menos por Carlos Menem. Por eso, la decisión de Kirchner de convocarlo a la Rosada implica un reconocimiento al titular de la CTA, que además se dio el gusto de mantener un encuentro con el Presidente antes que cualquiera de sus adversarios: la CGT de Daer, que durante la campaña electoral apoyó mayoritariamente a Carlos Menem, y la de Moyano, que respaldó a Rodríguez Saá. “Se ha abierto una instancia de diálogodirecto, sin intermediación. Recibimos una grata sorpresa por la expresión de poder y apertura que está teniendo el presidente”, concluyó De Gennaro.

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