Mauricio Macri ofreció una conferencia de prensa en la que no informó cuánto aumentará la tarifa del subte ni a partir de qué día cerrará el subte A. El jefe de Gobierno destacó que “dentro de los próximos 180 días” se sabrá la tarifa técnica –que no “estará por debajo de los seis pesos”, según dijo– y la tarifa real del servicio. “La Ciudad está viviendo un día histórico”, afirmó el líder del PRO, que nuevamente recibió una retahíla de críticas del gobierno nacional y de sus adversarios locales. En tanto, los metrodelegados presentaron un plan alternativo para no tener que cerrar la línea A durante dos o tres meses (ver aparte).

Macri informó que había enviado una notificación a Metrovías para que en los próximos 60 días trabajen en un nuevo contrato “por el período de emergencia o por uno mayor”. “En caso de no ponernos de acuerdo tendremos que prever alguna solución alternativa, pero nuestra primera intención es ver si con el actual concesionario podemos generar un programa para mejorar la calidad del servicio”, sostuvo Macri, en una conferencia en la que compitió por el mejor bronceado con su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y con el titular de Sbase, Juan Pablo Piccardo. Macri indicó que si no llegan a un acuerdo con Metrovías, pueden buscar otro operador privado o dejarlo en manos de la empresa estatal Sbase.

El procesado jefe de Gobierno indicó que “en los próximos días” los equipos técnicos del Sbase y de Metrovías resolverán cuándo será el comienzo del reemplazo de la flota de vagones más antiguos que tiene el subte. Para esto cerrarán la línea A completa. Macri afirmó que buscan que se haga “en el menor tiempo posible”. “Creemos que el plazo técnico va a rondar los 60 días”, indicó. “Este gobierno ha sido el que más obras hizo en los últimos treinta años en la Ciudad. Todas ellas inevitablemente traen momentos de incomodidad durante el proceso de construcción, reforma y transformación”, aseguró Macri.

“A partir de ahora aspiramos a impulsar una agenda de inversiones que debió haber sido puesta en marcha por el gobierno nacional hace diez años y que nunca lo hizo”, cuestionó Macri, quien estimó que no habrá en este tiempo ampliaciones de la red de subte por falta de recursos. Lejos quedaron 2007 y su promesa de 10 kilómetros por año.

El líder del PRO volvió a recordar la tragedia de Once y los “subsidios indiscriminados”. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, recogió el guante. “Macri tardó un año en hacerse cargo de los subtes y lo primero que hace es anunciar que va a cerrar el servicio de la línea A y que va a aumentar la tarifa. No le interesan ni los usuarios ni los comerciantes”, afirmó el funcionario nacional. “Sólo le interesan los anuncios marketineros. Podría haber duplicado la red durante estos cinco años. No entiende la importancia del transporte público”, fustigó. Randazzo recordó las diversas obras que hicieron en la línea A y destacó que “nunca se interrumpió el servicio y se hicieron por la noche para no perjudicar a los usuarios. Sólo la insensibilidad de Macri puede justificar el cierre total por 60 días. Es una verdadera locura”.

Los opositores porteños también cuestionaron al jefe de Gobierno. “Macri no está autorizado para aplicar un aumento indiscriminado”, recordó Delia Bisutti, de Nuevo Encuentro. “Macri no entiende que los servicios públicos no se pueden confundir con los negocios y que es el Estado y no el mercado el que debe regular su valor”, se sumó el senador Daniel Filmus. “Lo único histórico del día de hoy es que para arreglar una línea la cierren dos meses”, advirtió el legislador del MST Alejandro Bodart. “Aunque la nueva ley dispone una auditoría en seis meses, Macri quiere firmar un nuevo contrato con Metrovías en apenas dos meses”, advirtió. “Comenzamos a palpar la carta blanca otorgada por la mayoría PRO-K bajo la ‘emergencia’ y los ‘superpoderes’. No era otra cosa que potenciar un ajuste para los usuarios del subte”, afirmó el legislador de Proyecto Sur Rafael Gentilli.

“La idea de una tarifa del subte en seis pesos es inadmisible. Acabamos de votar una ley con numerosos recursos para financiar el subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Por qué no hacen los estudios correspondientes y luego hacen los anuncios?”, se preguntó la ibarrista María Elena Naddeo, quien recordó que todavía el gobierno porteño tiene estaciones sin inaugurar, como Plaza Flores y Nazca.