“Es prioridad para este gobierno solucionar los problemas sociales a través de efectivas políticas de Estado en materia de derechos humanos”, dijo Eduardo Luis Duhalde a manifestantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón que habían cortado el tránsito frente a la sede del Ministerio de Justicia, en Sarmiento al 300, reclamando justicia por el asesinato de tres de sus militantes. No bien se enteró del corte, el próximo titular de la Secretaría de Derechos Humanos –asume el lunes– recibió a los piqueteros. El reclamo es por los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, ocurridos en la estación de Avellaneda el 26 de junio del año pasado, y de Javier Barrionuevo, en febrero del 2002 en un corte de ruta en El Jagüel, cuyo único imputado fue absuelto la semana pasada. En el caso de Kosteki y Santillán, el titular del operativo policial, comisario Alfredo Fanchiotti, es el único detenido. Los militantes del MTD informaron que Duhalde “se mostró preocupado por los aprietes y amenazas que varios de sus integrantes sufren desde hace dos años”. Igualmente se negaron a ponerle una calificación el encuentro. Este es el segundo gesto de Duhalde de reunirse con representantes de sectores sociales: ya concurrió a reunirse con las obreras de la textil Brukman en las carpas en las que se encuentran luego del feroz desalojo policial realizado hace casi un mes.