Después de prometer el armado del “mejor equipo que se haya visto de Frondizi para acá”, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, siguió ayer con su campaña electoral de verano y aseguró que apostará al voto joven para la elección de 2015. “Más del 50 por ciento del electorado tendrá menos de 40 años en 2015 y este sector vota realmente por lo que le gusta, no por el peronismo, radicalismo, izquierda o derecha”, aseguró Macri en su versión aggiornada del fin de las ideologías. Con ese plan en la cabeza, el macrismo le ofreció al hermano del basquetbolista Emanuel Ginóbili ser candidato en las próximas legislativas. Se trata de un intento por sumarlo a la lista de figuras públicas extrapolíticas que ya encabezan el ex árbitro Héctor Baldassi, el corredor de TC, Eduardo “Lalo” Ramos y el ex futbolista Carlos Mac Allister, entre otros.

Intercalando reuniones de gabinete, entrevistas periodísticas y actos de campaña, el líder del PRO viene levantando el perfil de cara a las elecciones de 2013. Aunque algunos de su partido siguen con la esperanza de que renuncie a la jefatura de Gabinete y se postule como candidato a diputado en Buenos Aires, Macri descartó esta semana esa posibilidad y alentó en cambio la incorporación de figuras del deporte y el espectáculo.

“No podemos seguir haciendo las cosas después de 2015 con los mismos que han estado hace 30 años. Por eso sigo trabajando para convencer a más gente como lo hice hace 10 años cuando salí de Boca”, lanzó el jefe de Gobierno, retomando el discurso de la renovación utilizado en sus primeras campañas electorales.

La última novedad en ese esquema es el intento por seducir a Leandro Ginóbili, hermano del jugador de San Antonio Spurs, oriundo de Bahía Blanca. Macri visitará el próximo viernes la ciudad bahiense de Monte Hermoso, donde se prevé que se encontrará con Ginóbili y recorrerá la zona junto al economista Carlos Melconian y su ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro, ambos con aspiraciones a encabezar la nómina de diputados nacionales por Buenos Aires. El macrismo ya tuvo algunos contratiempos en esa estrategia cuando fue rechazado por el futbolista Gabriel Batistuta, el tenista Guillermo Coria y el músico Chaqueño Palavecino. Ante la deserción de Gabriela Michetti, los macristas también juegan algunas fichas a un acuerdo con el intendente de San Isidro, el radical Gustavo Posse.

Pensando en la Casa Rosada, el jefe de Gobierno dijo que está trabajando en formar su equipo “con gente joven, inteligente y preparada”. “Mi compromiso es formar un equipo de primer nivel. Los milagros se producen cuando se junta una masa crítica de gente con buenas intenciones, con conocimientos, con valores y honestidad para trabajar”, reveló.

Sin embargo, Macri ayer reconoció que tendrá inconvenientes para sumar a una figura en particular: su padre, el empresario Franco Macri, actualmente a favor del kirchnerismo. “El quería que siga su carrera empresaria, pero me volvió tan loco que me tuve que ir a Boca para lograr tener un espacio tranquilo”, detalló Macri y entre risas reconoció que sería una tarea “muy difícil” acercarlo al PRO porque hoy tienen “visiones distintas” de la política.