El ex comisario de Córdoba Julio Giménez, quien investiga el asesinato de su padre durante la última dictadura militar, mantuvo ayer una reunión con el ministro de Justicia, Julio Alak, y con el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda. El encuentro se realizó debido a las amenazas de muerte sufridas por Giménez, según denunció, por parte del actual comisario de esa provincia Ramón Frías.

“Amplificando esta denuncia y mostrándola públicamente, estamos pidiendo que se investigue una denuncia que nos preocupa porque la defensa de los derechos humanos es una prioridad para este gobierno”, resaltó Alak.

La reunión se llevó a cabo en la sede del Ministerio de Justicia. Allí, Alak sostuvo que, aunque “la política de derechos humanos es una política central” para el Gobierno, aún existen sectores que “son más renuentes al avance de las causas”.

Giménez, quien ingresó a la fuerza policial para esclarecer el crimen de su padre –Alberto Giménez, secretario general del gremio pasteleros–, realizó la denuncia el pasado 2 de enero, ante la Fiscalía Federal Nº 1, a cargo de Enrique Senestrari. En 2009 ya había sido amenazado por Frías, quien en ese entonces era director general de la Departamental Sur de Córdoba. “Me dijo que me iba a pasar lo mismo que a mi padre”, sostuvo.

El ex comisario también resaltó que le solicitó una reunión al gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, pero no recibió ninguna respuesta. En ese sentido, Fresneda expresó que “cualquiera puede candidatearse a presidente si quiere, pero que no lo haga cercenando los derechos de los ciudadanos”.