El ex comandante de vuelos internacionales de Aerolíneas Argentinas Mario Arrú negó haber participado del “vuelo de la muerte” desde donde se arrojó al Río de la Plata a secuestrados pertenecientes al llamado “grupo de la Santa Cruz”, entre ellos las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet. “Niego los cargos, todos”, comenzó Arrú ante el Tribunal Oral Federal Nº 5, en unas breves palabras dichas al momento de anunciar su negativa a prestar declaración indagatoria en el juicio oral que se le sigue junto a otros 67 acusados por delitos de lesa humanidad en la Escuela de Mecánica de la Armada. Arrú trabajaba como comandante en Aerolíneas hasta que fue detenido junto a otros acusados de pilotear los aviones Skyvan desde donde se arrojaba a secuestrados en la ESMA, y su nombre surgió del repaso de miles de planillas de vuelo de la época. “De todo lo que he tenido a la vista no me surge nada que me pueda indicar una prueba que pueda relacionar con esta imputación, voy a esperar a los testigos que me den un poco más de luz”, dijo al explicar que declarará y responderá preguntas más adelante. En sus declaraciones en la instrucción del caso a cargo del juez federal Sergio Torres, repasadas en la audiencia, Arrú explicó que el vuelo que se cuestiona y del que formó parte fue “un vuelo normal de instrucción” del que, según la acusación, participaron los también detenidos ex prefectos Enrique De Saint George y Alejandro D’Agostino. La audiencia abrió con la indagatoria al detenido y ex oficial de la Armada Juan Carlos Rolón, absuelto en el anterior juicio oral por la ESMA ante al mismo tribunal. Rolón hizo una exposición, pero se negó a responder preguntas sobre su rol en la ESMA, adonde estuvo del 1º de diciembre de 1976 al 15 de enero de 1977, y luego en marzo de 1978 a marzo del año siguiente. “Asumo la responsabilidad de todos los actos, siempre he manifestado y declarado la verdad”, dijo Rolón, y agregó que “parafraseando al querido Pepe Mujica (presidente de Uruguay), si he tenido alguna responsabilidad institucional, la he saldado ya con once años y medio preso”. También concretó su indagatoria el ex capitán Emir Sisul Hess, un ex piloto de la Armada, quien habló de su rol en los vuelos de la muerte ante compañeros de trabajo y fue apresado en Bariloche. Según testigos de la causa, Hess contaba “en tono burlón” cómo las víctimas lloraban y suplicaban cuando eran llevadas al avión.