Aunque reconoció “su inteligencia y su capacidad”, la dirigente radical Florentina Gómez Miranda criticó ayer la decisión de la diputada Beatriz Nofal de renunciar a su banca como consecuencia de la “crisis de legitimidad” que atraviesa la clase política.
Gómez Miranda es una dirigente porteña muy cercana a Raúl Alfonsín, que recientemente cumplió 90 años y que se define como “una militante radical recalcitrante”. Ayer, la ex legisladora reconoció los cuestionamientos deslizados en la dimisión de Nofal a la clase política y admitió que el radicalismo “está mal, porque el país todo está mal”. Hasta ahí, las dos correligionarias de acuerdo.
Pero Gómez Miranda explicó que, justamente por esta razón, “todo lo que se haga que pueda afectar al partido no es de radicales”. Y añadió: “no se puede ni se debe traer ningún inconveniente a un partido que está luchando por la democracia”. En este sentido, Nofal “no actuó como una verdadera radical”
El día anterior, Nofal había renunciado a su banca como “un gesto de renunciamiento” ante “la crisis de legitimidad y de representación” que, según dijo, sufre el “sistema político”. Además, reclamó “hechos y no sólo palabras” al resto de los dirigentes.