Los opositores coincidieron unánimemente en destacar la importancia de la movilización del jueves.
Imagen: Pablo Piovano.

Tanto en el oficialismo como en la oposición continuaron resonando ayer los ecos de las cacerolas del 18-A. Mientras el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, festejó lo que para él fue la movilización “más grande de la historia”, dirigentes como Francisco de Narváez hicieron un llamado a la unidad de todo el arco opositor que hasta el socialista Hermes Binner empezó a mirar con buenos ojos: “Creo que realmente hay que buscar cada vez más, a través del diálogo, una concertación mayor”, aseguró el titular del FAP. En el oficialismo, en cambio, prefirieron no criticar a los ciudadanos que se movilizaron pero apuntaron a “las corporaciones” que promovieron sus reclamos. “Quien promueve la movilización es el multimedio Clarín, que conduce un reclamo que es el de las corporaciones económicas que piden la devaluación del peso, entre ellas el grupo Techint, con (el ex ministro de Economía, Roberto) Lavagna como su vocero”, señaló el diputado Edgardo Depetri.

La tercera movilización masiva contra el gobierno kirchnerista despertó reacciones similares en la oposición, que esta vez tuvieron una presencia más activa en la protesta. A pesar de no ponerle el cuerpo, Macri se deshizo en elogios para la marcha. “Lo que vivimos ayer nos tiene que llenar de optimismo. La Argentina demuestra que es una nación joven y que aprende a expresarse pacíficamente a favor de su futuro”, evaluó el líder del PRO, sin hacer referencias a las agresiones sufridas por periodistas y los incidentes en el Congreso Nacional (ver aparte).

Después de vaticinar un fracaso electoral del kirchnerismo, Macri rechazó la propuesta de armar un gran frente electoral opositor y lo acotó a los “grupos afines”. “Ojalá se junten el socialismo y el radicalismo que tienen más o menos visiones parecidas en muchos aspectos”, planteó Macri y agregó que “ellos tienen visiones de cómo organizar la sociedad y la economía y el Estado más parecidas al kirchnerismo” que al PRO.

La mayoría de los opositores, como el gobernador cordobés José Manuel de la Sota, aprovecharon para cargar sobre el kirchnerismo. “Toda esta situación es fruto del aislamiento que tienen. Cuando se acaban las ideas, aumenta el autoritarismo de los gobiernos y esto es lo que está pasando hoy. La Presidenta está muy lejos de los problemas de la gente”, remarcó. Para el líder camionero Hugo Moyano también “la marcha fue imponente, muy, muy importante”.

Otros opositores como Francisco de Narváez sacaron conclusiones contundentes: “Ahora quienes planteamos una alternativa tenemos que unirnos porque el día después el mensaje es clarísimo: aquí hay dos países, el de la Presidenta haciendo 61 tuits o sus senadores votando por una ley inconstitucional para limitar la independencia de la Justicia, y el de millones de ciudadanos que se manifestaron unidos y en paz”.

El líder del Frente Amplio Progresista sorprendió al coincidir con el peronista disidente: “Es un paso difícil de dar porque cada propuesta política tiene su programa y esos programas no siempre coinciden o coinciden en líneas generales. Creo que realmente hay que buscar cada vez más, a través del diálogo, una concertación mayor”, postuló Binner, quien sostuvo que “todos (unidos) es algo improbable, pero hay que intentarlo”.

El senador radical Gerardo Morales coincidió en que había un reclamo de unidad pero desestimó que se junten todos. “Había un reclamo unánime de unidad en la oposición, que me parece que en los temas centrales esenciales de fuerte peso institucional la tenemos”, dijo Morales pero aclaró que “ve complicado” que todo el antikirchnerismo vaya unido a las legislativas.

Sin confrontar con los manifestantes, la diputada nacional del Frente para la Victoria Diana Conti remarcó que la movilización demostró la existencia de una “democracia plena con plena libertad de expresión”.

“Me gustaría que todos los que participaron se transformen en militantes políticos para que las propuestas se puedan canalizar a través de nuestro sistema político”, agregó Conti, quien repudió las agresiones sufridas por periodistas. Para el diputado provincial del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, la marcha de ayer sacó a los políticos de la oposición “de las bambalinas para ponerlos en el centro del escenario”. “Más masiva, menos masiva, escuchamos, analizamos, porque queremos gobernar para los 40 millones, los que nos votaron y los que no nos votaron”, destacó Navarro en tono conciliador.

En una línea similar, Depetri sostuvo que “no se puede descalificar al que se moviliza” de manera espontánea pero los distinguió de “los que la condujeron de una manera orgánica” para motorizar “el reclamo que es el de las corporaciones”. Respecto de la oposición, criticó el “oportunismo de sectores partidarios”, que utilizaron la marcha con fines electorales. “Son un cachivache que junta a Victoria Donda con Cecilia Pando; a Mauricio Macri y Hugo Moyano y, en ese caso, se mezcla una cuestión electoral y los negocios de la recolección de la basura”, disparó.